MERCADO DE FICHAJES

Rebecca Allen: "El naranja es mi color"

La alero australiana, que va a jugar la WNBA con Connecticut Sun, está cerca de ser nuevamente jugadora del Valencia BC para el curso 23/24

'Bec' Allen con el 'taronja' de Connecticut Sun

'Bec' Allen con el 'taronja' de Connecticut Sun / Instagram Rebecca Allen

Pascu Calabuig

Pascu Calabuig

Rebecca Allen, que este próximo 20 de mayo empezará la WNBA con su nueva franquicia, Connecticut Sun, tuvo un guiño con el Valencia Basket, después de que en las últimas fechas hayan progresado las negociaciones para volver a ser 'taronja' la próxima campaña 2023/24. Incluso, se prevé que en las próximas horas el regreso a València de 'Bec' pueda hacerse oficial.

El sábado Connecticut se estrenará frente a Indiana Fever, y las jugadoras con contrato asegurado de las Sun ya han posado estos días con la nueva camiseta de la temporada. 'Bec' colgó un par de imágenes de la sesión fotográfica con el siguiente mensaje, junto a dos corazones de color 'taronja' y una naranja: "¡Disfrutando del viaje! Creo que el naranja es mi color". Jugadoras del equipo, como Marie Gülich o Cristina Ouviña han reaccionado a lo escrito por Allen.

Los Juegos Olímpicos juegan en favor del Valencia BC

El objetivo de la jugadora de estar en los Juegos Olímpicos París 2024 podría jugar en favor del Valencia BC, que negocia con la alero 'aussie' para que regrese al equipo, una vez que a finales del pasado mes de enero ambas partes, club y jugadora, decidieran rescindir el contrato que les unía por culpa del neumotórax que impedía a Allen jugar y también volar desde Sídney.

'Bec' se lesionó en su propio país durante la disputa del Mundial de 2022. En septiembre un golpe fuerte en el costado frente a Serbia derivó en la fractura de dos costillas, una fractura que semanas más tarde se complicó con el mencionado neumotórax.

En los planes de Allen se halla el jugar con Australia los Juegos Olímpicos con 31 años, un hecho que beneficiaría a la planificación del Valencia BC, ya que al concentrase en la selección para competir por una medalla sería más factible que renunciase a la WNBA el próximo verano. Los Juegos se amoldan al calendario FIBA y de las ligas en Europa, jugándose entre el 26 de julio y el 11 de agosto. En cambio, en la liga norteamericana provocan un parón de aproximadamente un mes.

Australia, precisamente, es tras Estados Unidos el combinado nacional con más participaciones en el torneo olímpico de baloncesto femenino.

Desde que firmó en 2015 por New York Liberty, Allen va a acumular en este 2023 ocho años de experiencia en la liga estadounidense, lo que significa, también, que apenas ha podido descansar durante los veranos, al completar tanto las temporadas en el baloncesto europeo como en la WNBA, con el añadido de los torneos internacionales.

En una entrevista con SUPER a finales de la pasada campaña, mientras jugaba sus últimos partidos como 'taronja' hasta el momento, admitía que debía reflexionar sobre la cuestión de la WNBA porque "siete años yendo y viendo" de Estados Unidos a Europa "son muchos".

"Cuando es necesario, me pongo el reto de ‘resetear’ mi mente, encontrar momentos de descanso y tranquilidad. Ya van a ser siete años en Nueva York, no habrá que readaptarse a una nueva ciudad o equipo. Eso ayuda. Es algo que tengo que manejar, siete años yendo y viniendo sí son muchos. No sé qué pasará", decía por entonces. Más tarde, en los inicios de 2023, tuvo que cambiar de destino en la liga estadounidense, involucrada en una operación múltiple.

Cabe recordar que cada vez son mayores las restricciones de la organización de la liga de Estados Unidos a la hora de exigir a las jugadoras su presencia en la pretemporada a finales de abril.