Un triunfo por sistema en Mestalla

El cambio de dibujo le dio alas al Valencia ante un Villarreal que fue incapaz de superar líneas. Ante equipos con balón puede ser la mejor solución para un equipo que necesitaba no encajar

Soler celebra el gol contra el Villarreal

Soler celebra el gol contra el Villarreal / JM LÓPEZ

Pablo Leiva

Pablo Leiva

El Valencia encontró los tres puntos contra el Villarreal en un partido sólido y serio. Crecer desde atrás para lograr ganar partidos era el gran objetivo. Las dudas en defensa habían hecho caer el castillo de naipes de un equipo que había pasado de ser un bloque a romperse de manera definitiva en el Benito Villamarín. Y a partir de ahí el equipo necesitaba algo diferente. Un punto de inflexión para volver a creer en sí mismo y despertar de nuevo las mismas sensaciones. La mano de entrenador se notó y Bordalás fue el gran artífice de un cambio que se gestó desde un nuevo sistema y una unión total del vestuario. El 4-1-4-1 dio solidez atrás, mejoró por dentro al equipo y lo hizo menos vulnerable por fuera.

El fútbol del Valencia necesitaba un giro y Bordalás lo encontró. Guedes para lanzar arriba y un trivote en el centro para cortar los pases interiores y los espacios que encontraban los rivales en los últimos partidos. Hugo Guillamón actuaba de pivote mientras que Racic y Wass lo hacían como interiores. Esos roles potencian a todos. Al primero por su capacidad para ver el fútbol de cara y tener a los centrales a sus espaldas como punto de apoyo. Al serbio y el danés porque es como interiores cuando mejor han rendido. Uno en Famalicao y el otro en el Celta de Vigo. De esta manera, el conjunto valencianista encontró un punto de apoyo hacia su vuelta al triunfo después de siete jornadas sin ganar.

El Villarreal fue sorprendido desde el inicio y más allá de la ‘prueba’ de Yéremy como delantero, Emery fue superado por Bordalás en todo momento. El Submarino tenía la posesión pero no el partido y el Valencia esperaba su momento. En una primera parte seria, cero estética y casi acabándose los 45 minutos, Guillamón se sacó de la chistera un golazo que puso por delante a los suyos. Y ya lo dijo Carlos Soler tras la primera jornada: «si este Valencia se pone por delante será muy difícil ganarle». La mejor muestra fue el sábado y en el segundo tiempo se consiguió además ampliar la renta.

Con ese sistema además los centrales están más protegidos. Paulista y Alderete estuvieron cómodos. Foulquier y Gayà apenas sufrieron y además contaban con la ayuda permanente de Hélder Costa y Marcos André. Ahora, contra el Atlético de Madrid, todo apunta a que el conjunto dirigido por Bordalás seguirá con la misma idea.