Nou Mestalla: El estadio ‘low cost’, a examen

El proyecto con lonas y toldos reduciendo aforo y redibujando la cubierta, choca por sus recortes con los compromisos adquiridos

Imagen del proyecto del Nou Mestalla

Imagen del proyecto del Nou Mestalla / VCF

Vicent Chilet

Vicent Chilet

El Valencia ha presentado a las instituciones políticas un proyecto de futuro estadio con costes tan reducidos que contraviene, en muchos puntos, las obligaciones a las que el club de Mestalla se comprometió en el convenio de permuta de los terrenos y en la Actuación Territorial Estratégica, con unos beneficios urbanísticos que la entidad presidida por Peter Lim no pretende perder, pese a su previsión de caducidad. Sin embargo, tanto en el aforo del estadio, como en elementos icónicos como la fachada o la cubierta, la quinta y de momento última revisión del proyecto nacido en 2007 no garantiza dichas obligaciones. Asimismo, existen dudas de que incluso los 80 millones que aportará LaLiga vía CVC, más los 30 restantes pendientes de financiación por otra vía, sean suficientes para que la empresa constructora, el Grupo Bertolín, pueda ejecutar y finalizar los trabajos con un presupuesto tan ajustado. En este escenario, los permisos pendientes se debaten desde la conveniencia política de reiniciar unas obras paradas desde hace 13 años, pero con el riesgo que supondría un proyecto de mínimos en un estadio creado para ser un emblema que perdure en el tiempo.

Como informó el lunes este periódico, uno de los elementos más llamativos del nuevo plan es dejar la parte más elevada del tercer anillo vacía de butacas, 11.735 en total, para ser recubierta por lonas. La grada baja, la más cercana al terreno de juego y la del tiro de cámara, contaría con 21.163 asientos y la parte baja del tercer anillo con 16.892. Son las dos únicas gradas que no tendrían recortes de aforo, ya que además del último anillo, la segunda grada, la VIP, contaría con 7.518 asientos ampliables a 16.431. Con todo, el campo pasaría de los 70.000 espectadores comprometidos en su día a 45.573, un aforo inferior al del actual Mestalla. Es más, incluso acometiendo en un futuro las ampliaciones, la capacidad seguiría siendo menor (66.221) al del proyecto inicial. El club justifica ese recorte en el drástico descenso de abonados de los últimos años. De hecho, desde el Valencia se supedita la posibilidad de recuperar aforo a la celebración de grandes eventos, no necesariamente relacionadas con el equipo o con el propio fútbol como deporte.

Asimismo, el Valencia justifica el rediseño de la cubierta con ‘velos’ de toldos gigantes, no solo desde el argumento del recorte de gastos, sino también a nivel conceptual, vendiendo una idea liviana de mayor ligereza y de diálogo entre el estadio y la propia ciudad.

Además, la tijera en los recortes afecta también a las plazas de aparcamiento, claves para desatascar el tráfico en una zona de gran densidad circulatoria, que pasan de 3.450 a solo 577.

La advertencia de Zorío

Por otro lado, el exvicepresidente del Valencia, Miguel Zorío, emitió este martes un comunicado en el que alertaba que «la administración desleal de Peter Lim en el Valencia lleva al club al borde de la disolución». Según el responsable de la plataforma Marea Valencianista, que mantiene en pie su oferta para la compra del paquete accionarial de Peter Lim, cuando caduquen las licencias del nuevo estadio y «con un proyecto que difícilmente obtendrá licencias nuevas» por sus «deficiencias» y la «falta de soporte financiero e incumplimiento de lo conveniado anteriormente, se perderían 20 millones más», entre la fianza de 1,4 millones y la indemnización a la administración con 18 millones por no edificar el pabellón en Benicalap, junto a las consecuencias «por la pérdida de edificabilidad del terciario del nuevo Mestalla».

Libertad VCF, en el proceso ATE

Por otro lado, la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal de Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) dio la razón a la asociación Libertad VCF en su personación en el procedimiento en el que el Valencia impugnaba la resolución de la conselleria de Economía Sostenible que denegaba la reorganización de fases y plazos en la ejecución de la ATE: «Esta personación en el recurso se produce en calidad de codemandados, esto es, al lado de la Generalitat Valenciana y del Ayuntamiento de Valencia, y tiene por objeto fiscalizar el respeto a la legalidad urbanística y apoyar las decisiones de nuestras autoridades frente a las presiones mediáticas que se vienen produciendo en relación a la construcción del Nuevo Mestalla, con la indisimulada finalidad de esconder el enésimo y continuado incumplimiento de Peter Lim», señala el comunicado.