Escándalo con las entradas de la final

Desde el primer momento el asunto de las entradas para la final de la Copa del Rey estuvo sujeto a controversia. La ausencia del Valencia en una de las reuniones con la RFEF o los ‘exigentes’ requisitos para acceder a una entrada motivaron la indignación entre el valencianismo. Pero los últimos acontecimientos han supuesto una nueva estocada en la credibilidad de Meriton al frente de la entidad. Un error en la web del club permitió que un ingeniero informático desvelase para el programa Tribuna Deportiva que solamente 13.565 abonados cumplían con los requisitos a pesar de que por la mañana de jueves el club había comunicado que ponía 17.497 localidades en venta. 

¿Cómo se pudo comprobar esto? Pues bien, el Valencia CF facilitó el ID de todos los abonados del club a través de la sección de su página web en la que los socios podían comprobar si estaban entre los agraciados. Con esto, el ingeniero informático pudo sacar un CSV (documento de excel) en el que comprobar de manera sencilla cuántos de los 31.534 abonados del conjunto de Mestalla cumplían con esos 8 años de antigüedad y más del 80 por cien de asistencia. 

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El documento arrojó la cifra de 13.565, alejada de las más de 17.000 que desde el club dieron a entender que tendrían los socios en su comunicado, y a esas hay que descontar el cinco por cien de abonados que a pesar de cumplir los requisitos se quedarían sin entrada según comunicó el Valencia en primera instancia. En total: 12.886, poco más de un 60 por cien de las 20.757 que la RFEF le dio al combinado valencianista en el reparto. 

Falta transparencia

El Valencia ha ido por detrás en la explicación de cómo iba a repartir las entradas en todo momento. En sus comunicaciones, además, ha pecado de falta de transparencia y de ambigüedad. Sin ir más lejos, el comunicado emitido el pasado jueves -después del que publicó el colectivo Libertad VCF denunciando las pocas entradas que irían destinadas a los socios- exponía que el club iba a vender 17.497, pero evitó a toda costa poner que todas ellas serían para socios.

La nota informativa, además, exponía que las entradas que faltaban hasta las 20.757 eran las que el club se reservaba para sus compromisos por lo que se daba a entender que las que salían al mercado eran las que correspondían a los abonados, ya que desde el club no se matizó en ningún momento ni tampoco se ofrecieron los datos desgranados reflejando qué proporción tocaba a sus abonados. Con esto, la directiva del Valencia repartirá de forma arbitraria hasta 7.871 entradas, las que se quedan fuera del cupo para socios de la entidad.

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El conjunto verdiblanco, que comunicó el método de reparto días antes, repartirá entre sus socios 17.720 localidades: 4.834 más que el Valencia, a pesar de que la RFEF le confirió el mismo número de entradas a ambos conjuntos. 

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