Prioridad absoluta a las salidas

Peter Lim ha encomendado al representante Jorge Mendes pasa por hacer caja y recaudar un mínimo de 55 millones con

Gonçalo Guedes es el principal candidato a salir por su elevada cotización

Gonçalo Guedes es el principal candidato a salir por su elevada cotización / JM Lopez

Vicent Chilet

Vicent Chilet

En mitad del constante goteo de rumores de mercado, de nombres de futbolistas asociados a Gennaro Gattuso y de informaciones que colocan al Valencia con capacidad para abordar traspasos en propiedad, el horizonte más próximo del club de Mestalla pasa por otras prioridades. La misión urgente que el máximo accionista, Peter Lim, ha encomendado al representante Jorge Mendes pasa por hacer caja y recaudar un mínimo de 55 millones con los que equilibrar las cuentas. Para lograr este propósito, el agente portugués negocia tanto con los grandes nombres de la plantilla, como Gonçalo Guedes y Carlos Soler, como por jugadores sobre los que tiene derechos económicos y puede rascar compensaciones de traspasos a terceros, como Fran Navarro, que esta temporada ha marcado 16 goles en el Gil Vicente portugués.

La realidad es que, mientras no se vendan futbolistas, el Valencia no tiene capacidad de inscribir nuevos fichajes. A escasas dos semanas del cierre del ejercicio, el club de Mestalla va a contar con la flexibilidad de LaLiga a la hora de cerrar operaciones de salida después del plazo. Toda posibilidad de regeneración de la plantilla, y de contentar al nuevo técnico Gattuso con sus peticiones de refuerzos, pasa por la venta de jugadores. Una situación que si afecta incluso a clubes con ingresos por competiciones europeas asegurados, todavía con más necesidad al Valencia. La prueba evidente es que, nada más concluir el cónclave en Singapur junto a Peter Lim donde cristalizó el fichaje de Gattuso, Mendes se trasladó a Barcelona para abordar una reunión con Joan Laporta en la que salieron a la palestra nombres de valencianistas, como es el caso de Carlos Soler. La situación financiera del Barça tampoco es la propicia para grandes inversiones, por lo que, en el caso del canterano internacional, el club mejor posicionado sigue siendo el Atlético de Madrid. El posicionamiento del club colchonero es firme, y avanza en las conversaciones con el centrocampista de Torrefiel, pero la oferta que se gesta para el club de Mestalla, alrededor de los 15 millones de euros, continúa siendo muy baja, a pesar de que Soler acabe contrato en 2023 y en apenas medio año pueda convertirse en agente libre.

En el caso de Gonçalo Guedes, se confía en que pueda tener un acceso posible a la Premier League, por las características técnicas del atacante y por la mayor exuberancia financiera del campeonato inglés, pero la Roma ha sido de momento el club que un interés más firme ha mostrado. La presencia de José Mourinho en el banquillo y la fluida relación del club con Mendes facilita las conversaciones. Las pretensiones del Valencia son altas, 40 millones, con escaso margen para rebajar el precio entre la cantidad pendiente de amortizar de la llegada del portugués en 2018 y el porcentaje reservado al PSG de un futuro traspaso. La Roma no llega a esa cantidad y ofrece futbolistas a cambio para abaratar el fichaje.

Otras vías pasan por liberar grandes fichas, como en el caso del guardameta Jasper Cillessen. El mercado sigue a expensas de que se muevan las primeras grandes operaciones que propicien el efecto dominó de las transacciones entre el resto de clubes. Mientras no llegue ese momento, el Valencia está maniatado, como ha quedado probado con la operación de Omar Alderete, teóricamente descartada incluso a falta de dos semanas para que expire el plazo.