Factor Mestalla para reforzar la candidatura a jugar 'Europa'

El Valencia vuelve a sentirse candidato a entrar en Europa mucho tiempo después. El camino para lograrlo todavía es largo y difícil, lo suficiente como para no despegar los pies de la tierra. Pero el inicio de temporada permite, al menos, soñar con que el equipo de Gattuso puede pelear para volver a jugar un partido de competición continental. 

La conclusión de la jornada ocho dibuja una clasificación con el Valencia CF ocupando la séptima plaza que da acceso a Conference League, una competición que el conjunto de Mestalla jugaría por primera vez en caso de concluir en esa misma posición la última jornada. Desde la jornada seis de la pasada temporada, entonces con José Bordalás sentado en el banquillo, el Valencia no se encontraba en una situación así (obviando la primera jornada este curso al ser menos significativa por razones evidentes). 

Gattuso ha logrado que el equipo más joven de LaLiga vuelva a sentirse ‘europeo’, aunque el italiano todavía tiene mucho trabajo por delante. Una de las claves para seguir reforzando la ‘candidatura europea’ es mantener el nivel de seguridad como local que se ha mantenido hasta ahora. Amarrar los partidos en Mestalla es una ‘obligación’ y el calendario permite ahora demostrar que la lección está aprendida. De los seis próximos partidos que debe afrontar el equipo de Gattuso en competición doméstica, cuatro de ellos son en casa. Los rivales, por orden cronológico, Elche, Mallorca, Barça y Betis. Antes de recibir a los bermellones aguarda el siempre comprometido Sánchez-Pizjuán y la incógnita que supone ahora el Sevilla con su nuevo entrenador. Y antes de recibir a los verdiblancos el equipo visita otro estadio incómodo como es Anoeta. 

Bragarnik apuesta por Bordalás

Así pues, Mestalla dictaminará si el equipo progresa adecuadamente en su intento de regresar a Europa -aunque Gattuso insista en el objetivo de 40 puntos- o, por otro lado, si las cotas europeas aún son una exigencia demasiado alta para este equipo. El objetivo es claro: llegar al parón del Mundial sintiéndose más candidato a Europa que nunca. Tras el Valencia-Betis de inicios de noviembre, la competición de clubes no regresa hasta nochevieja.