Ocho derrotas seguidas fuera de casa son una losa para la salvación

El Valencia está siendo incapaz de sumar puntos a domicilio por falta de continuidad dentro de los partidos y por su incapacidad para reponerse de los golpes en contra

UD Almería - Valencia CF

UD Almería - Valencia CF / Carlos Barba

Pau Pardo

Pau Pardo

Salir de Mestalla está siendo un drama absoluto para el Valencia CF. Con la de Almería ya son ocho las derrotas consecutivas (Power Horse, Metropolitano, Camp Nou, Coliseum, Montilivi, Bernabéu, Zorrilla y La Cerámica) que suma el combinado blanquinegro fuera de su estadio, unos datos que están siendo una losa total para las aspiraciones de salvación.

El equipo no está siendo excesivamente fiable en casa, pero lo cierto es que cada vez que sale se viene completamente abajo y se torna un combinado incapaz de ganar por sus dificultades para superar la presión atmosférica, para estar enchufado todo el encuentro y también por su famosa ‘mandíbula de cristal’ que cualquier golpe le lleve directamente a la lona. Contra los alemerienses fue superior en muchos tramos de la contienda, especialmente en la primera parte, pero una desconexión fue suficiente para recibir dos goles y quedar completamente ‘grogui’. A pesar de recortar distancias basó su arreón final en ataques previsibles y muy cómodos de defender para la zaga rival. 

El equipo volvió a caer a puestos de descenso y para evitarlo tendrá que mejorar un mínimo sus prestaciones a domicilio porque lo contrario le obligará a ganarlo todo en Mestalla teniendo visitas como la del Real Madrid o la de un Villarreal que se jugará la Champions. Los datos, no obstante, no invitan al optimismo. El equipo solamente ha sumado seis puntos fuera en lo que va de liga (segundo peor visitante junto con el Almería), es el peor fuera de toda la segunda vuelta -de hecho el gol de Samu Castillejo es el primero a domicilio en lo que va de 2023- y ahora mismo tiene un balance de 9 tantos a favor y 21 en contra. 

Salidas clave

El equipo tiene que poner fin a esta sangría y por delante tiene algunas salidas clave. La primera es idónea, ya que irá al Martínez Valero a medirse a un Elche prácticamente descendido y será un escenario inmejorable para quitarse el vértigo a salir de Mestalla y coger carrerilla para la que puede ser más determinante, ya que la siguiente será contra el Cádiz en un duelo directo en el que también tendrá el objetivo de recuperar el golaveraje. Luego irá a Balaídos par enfrentarse a un equipo lanzado y que se puede estar jugando Europa y posteriormente a Son Moix contra un Mallorca que posiblemente esté salvado. La última visita será al Benito Villamarín ante un Betis que también se jugará Europa casi con toda probabilidad.

Vértigo desde Marcelino

La debilidad del Valencia fuera es una constante desde que Peter Lim dinamitó el proyecto de 2019. Solamente José Bordalás le ha dado algo de solvencia fuera (la temporada pasada sumó 22 puntos a domicilio y fue el noveno mejor visitante), pero el resto de campañas ha sido un drama. La 19/20 solo sumó 13 puntos (fue el 17º visitante) y la 20/21 consiguió 12 (penúltimo equipo fuera). En la segunda temporada de Marcelino fue el segundo mejor visitante con 30 puntos y en la primera cuarto con 32.