El héroe de la salvación del 83 también juega el Derbi

Miguel Tendillo despidió al autobús del equipo en Paterna: pasó por una situación similar y quiso aportar su granito de arena

Tendillo, en la salida del autobús.

Tendillo, en la salida del autobús. / Francisco Calabuig

Andrés García

Andrés García

La salida del autobús del Valencia desde la ciudad deportiva de Paterna contó con un invitado especial. El héroe de la salvación de 1983, Miguel Tendillo, vivió por una situación similar hace cuarenta años y quiso aportar su granito de arena de cara a la trascendental final contra el Elche en el Martínez Valero. El exfutbolista y ahora embajador del club despidió a los jugadores antes de subirse al autobús rumbo a tierras ilicitanas.

Tendillo intentó sumar al grupo compartiendo con los futbolistas su experiencia personal. El de Moncada se mostró muy cercano a los jugadores. Los esperó a todos en la puerta del autobús y los fue saludando uno a uno a medida que se subían. Tendillo habló con ellos, trató de tranquilizarlos, les dio consejos y sobre todo les deseó suerte. El equipo de Rubén Baraja está hundido en puestos de descenso a segunda división a falta de nueve jornadas para el final de LaLiga y cualquiera ayuda es poca. «Yo sé lo que es pasa por esto y un gesto así se agradece», decía al resto de la expedición. 

Tendillo es una voz autorizada para abordar situaciones deportivas difíciles como la del 83 y la que está viviendo el actual Valencia. El de Moncada sabe de lo que habla. El central salvó al equipo del descenso a segunda división en 1983 con un gol suyo al Real Madrid en la última jornada, aunque no pudo evitar la pérdida de categoría en la temporada 1985/86.

Fue el 1 de mayo de 1983. Última jornada de Liga. El Valencia necesitaba ganar a un Real Madrid que se jugaba el título y al que le bastaba un empate en Mestalla para ser campeón y que se dieran otros resultados favorables. El gol llegó en el minuto 39 cuando el central se adelantó a su marca y puso el balón donde no podía llegar Agustín. La victoria gracias al gol de Tendillo al final de la primera mitad significó la permanencia y privó al Real Madrid del título de Liga, que al final conquistó el Athletic Club. Aquel día, Miguel se sintió «la persona más feliz de toda Valencia».