La afición cumple hasta el final

El valencianismo tomó la ciudad de Sevilla durante las horas previas al partido y se dejó notar en el Benito Villamarín en la última jornada de LaLiga. La afición cumplió hasta el último desplazamiento de la temporada demostrando un compromiso y un amor a los colores ejemplar. Los 575 valencianistas que agotaron en pocas horas las localidades que estaban a disposición del club partieron de madrugada desde la Avenida de Aragón rumbo a la ciudad hispalense en una caravana de doce autobuses. Los aficionados blanquinegros tomaron la ciudad, ‘tierra santa’ desde las últimas décadas y repitieron algunas de las habituales estampas vividas recientemente en las finales de la Copa del Rey de 2019 y 2022. El valencianismo volvió a sacar músculo a pesar de la delicada situación del club y demostró hasta el final que es una afición de primera división como hizo semanas antes en los desplazamientos de Almería, Elche, Cádiz, Vigo y Mallorca. 

De la boda al Villamarín

El valencianismo viajó a Sevilla con la intención de celebrar una victoria en el Villamarín para cerrar con buen sabor de boca una temporada tan complicada. No iba a ser la primera alegría del fin de semana para la Peña Aigües Vives, que ya vivió un bonito sábado con sabor valencianista. Georgi y Laura, dos de sus peñistas, se casaron en vísperas del partido contra el Betis. Una emotiva ceremonia que contó con la asistencia de muchos miembros de la peña, que traslada sus mejores deseos a la pareja. Para dejar un bonito recuerdo los invitados posaron con la bufanda de la Peña Aigües Vives. El domingo, los recién casados vivirán su primer encuentro del Valencia como marido y mujer.