La plantilla que Baraja tiene en la cabeza

El Pipo tiene claro el perfil de jugador que necesita y el que no. Busca un vestuario con exigencia, mentalidad, compromiso y sentido de pertenencia: "Que sepan en el club que están"

Baraja, firmando autógrafos a la salida de Paterna

Baraja, firmando autógrafos a la salida de Paterna / JM López

Andrés García

Andrés García

Rubén Baraja tiene mucho trabajo por delante durante los próximos tres meses de verano para confeccionar su plantilla perfecta. El técnico del Valencia está convencido de que deben cambiar «muchas cosas» para que el equipo no luche por la permanencia la próxima temporada. Y una de esas cosas es el perfil de sus futbolistas. El Pipo tiene claro los jugadores que necesita para que el equipo vuelva a ser competitivo, pero también los que no. El vallisoletano está dispuesto a tomar decisiones importantes si Peter Lim y Miguel Ángel Corona se lo permiten. No le va a temblar el pulso como ha demostrado desde que asumió el banquillo en febrero sentando jugadores de peso en el vestuario. Si le dejan el máximo accionista y el director técnico, Baraja hará una revolución en la plantilla. Hasta donde pueda. 

El Pipo quiere jugadores con exigencia, mentalidad ganadora, compromiso y sentido de pertenencia que de verdad sepan dónde están y lo que representa el Valencia. El técnico quiere una plantilla que trabaje con la misma pasión, entrega y dedicación que él y todo su cuerpo técnico. Lo lleva diciendo desde que asumió el cargo hace cuatro meses. Ya en su acto de presentación habló de «valores» y «actitud». «Estamos en el Valencia y los jugadores tienen que saber que aquí hay unos valores, una exigencia y una actitud que tienen que ser innegociables». Lo que ha pasado durante los últimos meses ha reforzado su discurso: «Hay que cambiar la mentalidad. Sobre lo que tenemos que aspirar. Que todos sepan a qué club vienen y lo que representa este club. Nuestros jugadores tienen que sentir que están en un gran club y que hay una exigencia muy alta», decía en su última comparecencia pública en el Benito Villamarín. 

El cuerpo técnico ha tomado nota de todo lo que ha pasado esta temporada y tiene una opinión formada de todos y cada uno de los jugadores que ha tenido a su disposición. La opinión del entrenador y del club será importante a la hora de tomar decisiones, aunque la última palabra la tendrá el mercado. El final de temporada ha demostrado que hay jugadores señalados. El ejemplo más claro se vivió en la última jornada contra el Betis. El Pipo dejó sin minutos a sus dos delanteros centros disponibles: Edinson Cavani y Hugo Duro. El uruguayo y el madrileño vieron desde el banquillo cómo Baraja apostaba antes por el canterano Alberto Marí que por ellos. Tampoco Marcos André tuvo su confianza mientras no estuvo lesionado: solo jugó 17 minutos con el Pipo. Queda claro que Baraja no está contento con sus ‘nueves’.

Yunus Musah, tocado

El tramo final de temporada también dejó muy tocado a Yunus Musah. Baraja lo sentó en el descanso contra el Villarreal y desde entonces desapareció del equipo: Celta (29’), Madrid (1’), Mallorca (sanción por su autoexpulsión), Espanyol (0’) y Betis (3’). Otro de los jugadores damnificados fue Samu Castillejo. El malagueño perdió protagonismo sin Gennaro Gattuso y solo jugó 58 minutos en las últimas 9 jornadas del campeonato. Esta semana reconoció que «con el cambio de entrenador la idea de juego no era lo que quería o lo que se asemeja a mi fútbol».

Cavani con Yunus

Cavani con Yunus / SD

Otros jugadores sin confianza

Otra de las decisiones importantes de Baraja fue la suplencia de Hugo Guillamón. El Pipo le dio cinco titularidades consecutivas en un intento de darle galones. Sin embargo, el empate contra el Rayo en Mestalla fue su final. Fue suplente contra el Almería y se quedó nueve partidos a cero. Incluso se quedó fuera de la lista de Cádiz. Su problema ha sido mental y de rendimiento deportivo. El técnico siempre ha defendido su actitud en los entrenamientos. Es recuperable. Eray Cömert ha sido el central menos utilizado por Baraja. Jesús Vázquez apenas ha tenido protagonismo. La salida de Toni Lato abre un nuevo escenario para él.