Mestalla pide un paso de gigante

«Nuestro objetivo para esta temporada es trabajar duro y mejorar con el propósito de permanecer en Primera División y asegurarnos de no volver a sufrir como la temporada pasada». Estas fueron las palabras de Layhoon Chan antes de comenzar la temporada en una autoentrevista que concedió a los medios de su propio club. Fue, así, la confirmación de la degradación deportiva que ya no se oculta ni siquiera desde dentro de la propia entidad valencianista. 

Bajo la triste sombra de ese objetivo, la realidad es que el inicio de temporada del Valencia es, como mínimo, prometedor. Los 18 puntos en las 13 jornadas disputadas lo colocan en una cómoda novena posición, 11 puntos por encima del equipo que marca los puestos de descenso, el Celta de Vigo. Los celestes son precisamente el próximo rival del Valencia en liga. Será este sábado en Mestalla en el regreso de ambos a la competición de clubes tras el parón internacional. Y aunque la sensación de urgencia la trae el equipo gallego, que solo ha ganado un partido hasta el momento, para los de Baraja es una oportunidad de oro para abrir más brecha con la zona roja de la clasificación.

Sumar tres puntos sería, además, la mejor manera de olvidar el último partido liguero en el Santiago Bernabéu que concluyó con un abultado 5-1. Más allá del resultado, lo más sonrojante fue la imagen, raravez vista este curso con Baraja. En manos del equipo está dejar aquella derrota en anécdota y darle continuidad al fortín que ha empezado a construir en Mestalla con las últimas dos victorias ante Cádiz y Granada.

Rubén Baraja, desmarcándose en cierta medida del discurso inicial de la presidenta, siempre ha preferido no hablar de objetivos específicos y dirigirse a su plantilla con el mítico y ‘Simeonesco’ «partido a partido». El Pipo no despega los pies de la tierra, pero tampoco se pone ningún techo. Convence a su plantilla de competir cada jornada y los puntos van llegando.

El Celta es un peligro

La clasificación actual de Primera invita a pensar en que es un partido favorable para el conjunto de la capital del Turia, una buena oportunidad para sumar el tercer triunfo consecutivo ante la afición. Y es que en Mestalla el Valencia siempre debe ser favorito, y ante el Celta lo será, aunque el choque entraña una dificultad mucho mayor de la que las cifras puedan descubrir.

Y es que el inicio de temporada vigués no es ni mucho menos tan malo como sus números reflejan. El equipo de Rafa Benítez, que regresa a la que fue su casa en la etapa más gloriosa del valencianismo, está desplegando un fútbol alegre, atrevido y por momentos muy bueno. El problema lo está sufriendo en la parcela defensiva, que no está ayudando precisamente a que el Celta arranque en este 2023/24. 

Con los mencionados ingredientes sobre la mesa, los ‘nanos’ de Baraja, los que el Pipo considere, pisarán Mestalla siendo concientes de que una victoria les permite superar el ecuador de puntos que se debe alcanzar para cumplir el que para la presidenta es el objetivo: salvarse. 

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