El eje de la zaga recupera a Diakhaby

El central volvió a la titularidad tras la sanción a Paulista y lo hizo como capitán, secando a Lewandowski, y siendo clave para sumar un punto

El central volvió a la titularidad tras la sanción a Paulista y lo hizo como capitán, secando a Lewandowski, y siendo clave para sumar un punto / JM López

Manel J. Ghelli

Manel J. Ghelli

Ante la necesidad por la baja de Paulista, y tras perder el puesto con Mosquera durante su periodo de baja, Mouctar Diakhaby volvió a la titularidad, el eje de la defensa, y recogió el brazalete de la ‘senyera’ en ausencia de José Luis Gayà. El escenario era perfecto para llenarse de gloria ante las casi 50.000 almas que abarrotaron las gradas de Mestalla.

El capitán ejerció de jefe de la zaga, dirigiendo a Mosquera, que firmó otro partidazo, siendo el más veterano de la retaguardia con sus 26 años. El central fue capaz de secar a Lewandowski a base de anticipaciones y poderío aéreo, además de ser providencial taponando un tiro con aroma a gol que amenazaba el primer palo de Mamardashvili.

Lo cierto es que en un par de ocasiones el ariete polaco fue capaz de despegarse de la marca de Diakhaby, que en una ocasión perdió de vista el balón, y en la primera mitad no fue capaz de chocar con la suficiente fuerza con el ‘9’ blaugrana como para impedirle que disparar, aunque sí incomodando su remate, flojo a las manos de Mamardashvili al que no sorprendió su tenue vaselina. Y es que en el resto del encuentro el internacional por Guinea se mostró imponente en los duelos, yendo rápido al corte cuando salía de posición, además de hacerse enorme por arriba.

Incluso tuvo sus ocasiones de crear peligro a balón parado a la salida de un córner, pero no fue capaz de conectar un remate que pusiese en peligro real a Iñaki Peña. A nivel de números, el mariscal de la defensa destacó despejando dos balones, uno de ellos trascendental, mientras que acertó gran parte de los pases que intentó, tratando de jugar el balón limpio en el inicio de la posesión, sobre todo en los primeros minutos, antes de que el Barcelona empezase a dominar el esférico.

Un dominio que no se tradujo en lo físico, en lo que Diakhaby demostró una vez más que es el principal defensa central del Valencia.