48 horas para evitar darse otro tiro al pie

La plantilla pedía herramientas para dar un salto competitivo y luchar por Europa. Lejos de dárselas, Peter Lim se las vuelve a quitar en un ejercicio de ‘autosabotaje’ a dos días del cierre de mercado

Peter Lim en una visita a Valencia.

Peter Lim en una visita a Valencia.

Con la llega de Peter Federico González al IMED para realizarse las pruebas médicas empezaba el día más ajetreado de un mercado de fichajes que puede acabar incumpliendo la máxima impuesta por Rubén Baraja al club: no devaluar el nivel deportivo de la plantilla. Quedan dos días para el cierre y la marcha de Gabriel Paulista deja huérfana la defensa mientras que la única llegada tangible es la de un extremo más prometedor que contrastado. Desde la entidad quieren realizar algún fichaje antes de que el jueves por la noche suene la campana del cierre y cualquier operación deberá contar con la aprobación de Peter Lim, que una vez más está saboteando al equipo cuando más apoyo necesita para competir por los objetivos.

Contra todo pronóstico el Valencia está más cerca de luchar por las competiciones europeas que por eludir el descenso. Rubén Baraja y los ‘nanos’ han dado un golpe encima de la mesa a pesar de las dificultades, pero tal y como reconoció el Pipo, la plantilla es «corta» y el equipo necesita refuerzos.

A pesar de ello, desde Singapur se ha ordenado la marcha de un central titular sin prácticamente tiempo de maniobra para firmarle un sustituto -si es que existe la voluntad real de hacerlo- poniéndole más palos en las ruedas a un equipo que está siendo muy competitivo bajo mínimos y mandando desde el club un mensaje de poca confianza en poder luchar por meterse en Europa la próxima temporada. 

Llueve mojado con Meriton al frente, que nuevamente emerge como el principal elemento limitante para el equipo y en lugar de darle herramientas para dar un salto competitivo se las quita. Ya le pasó a José Bordalás cuando le vendieron a Daniel Wass en un momento en el que los valencianistas rozaban la zona de privilegio, por no mencionar cuando después de ganar la Copa del Rey se intentó vender a Rodrigo Moreno, generando un conflicto con Marcelino, que espetó su famosa frase: «Solo los cangrejos van para atrás» y que le costó a la postre el despido. 

Llegó Peter Federico

El único fichaje que está claro es el del canterano del Real Madrid. El extremo hispano-dominicano, que pasó la noche en un hotel de la ciudad, acudió por la mañana a pasar las pruebas médicas a IMED para comprometerse en calidad de cedido hasta final de temporada con opción de compra de dos millones de euros por el 50 por cien de los derechos económicos. El jugador llega para ser el cuarto extremo de la plantilla, el primero zurdo, y completar la nómina compuesta por Sergi Canós, Fran Pérez y Diego López, que cada vez está jugando más centrado. El joven de 21 años no cuenta con experiencia en la élite y es una moneda al aire en una demarcación coja desde el pasado verano. Baraja confía en poder sacarle el máximo rendimiento como ha hecho con otros jóvenes. 

Rafa Mir, a la espera

Mientras tanto, el delantero murciano espera una llamada por parte del Valencia CF que no llega. Desde el primer momento ha priorizado regresar a Mestalla y es por eso que ha esperado hasta el tramo final del mercado sin aceptar ninguna propuesta, pero el tiempo se agota y se está viendo obligado a valorar alguna de las ofertas que tiene del extranjero. Las últimas horas son claves para ver en qué situación deja Meriton al equipo para la segunda vuelta. 

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