El fichaje de Skriniar por el PSG depende de la llegada de su sustituto

El Paris Saint-Germain está totalmente harto de Sergio Ramos. Sus lesiones han desesperado al club y cuando ha podido jugar su rendimiento ha sido muy pobre. Por ese motivo, y dentro de la exigencia de Mbappé de una mejor plantilla para renovar, fichar a un central de primer nivel es una de las obligaciones a las que se enfrenta Nasser Al-Khelaïfi.

La elección está tomada desde hace tiempo: Milan Skriniar, zaguero eslovaco del Inter de Milán, es el preferido. Esta temporada ha dado un nivel estratosférico en la Serie A y acaba contrato en 2023, por lo que su salida del Giuseppe Meazza es más que factible. Sin embargo, todavía hay trabas que dificultan que llegue al equipo parisino.

Aun quedándole un año de vinculación con el Inter, las necesidades del PSG son claras y será un fichaje caro. Al-Khelaïfi recibió un no rotundo cuando intentó llevárselo por 50 millones y, según Nicolò Schira, ha ofrecido 65 millones. Además, ya se ha pactado el sueldo que percibirá el centroeuropeo: siete 'kilos' y medio más variables, en una relación contractual que se extendería hasta 2027.

El PSG prepara una 'purga' en su plantilla

La llegada de Gleison Bremer, el último paso

Además del acuerdo económico, la otra premisa del Inter es atar a un sustituto a la altura. Skriniar será una baja muy sensible y Simone Inzhagi exige la llegada de un nuevo central antes de dejarle salir. El técnico ha consensuado con la directiva el nombre de Gleson Bremer, zaguero brasileño que milita en el Torino.

Schira también avanza cuál es el estado actual de esta operación. Las reuniones ya han empezado y la intención del Inter es que inicialmente llegue cedido y haya una cláusula de compra obligatoria de entre 28 y 30 millones de euros. Una propuesta que no satisface al equipo turinés, que pide 40 'kilos' y quiere que el pago de los mismos sea inmediato.

Los neroazzurri tienen convencido a Bremer tras ofrecerle un contrato hasta 2027 con un sueldo de tres 'kilos' anuales. Sin embargo, hay más distancia entre el Torino y el Inter por el brasileño que entre el propio equipo milanés y el PSG por Skriniar. El cuadro granate no va a dejar barato al zaguero sabiendo que las arcas del Giuseppe Meazza van a estar llenas y mientras no se resuelva una de las operaciones, tampoco lo hará la otra. El pez se muerde la cola y de momento el gran beneficiado de ello es... Sergio Ramos.

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