FORMULA 1

Fernando Alonso vive una pesadilla tras cada carrera

El piloto asturiano desvela un dato desconocido y que le pasa factura todas las noches después de cada Gran Premio

Fernando Alonso está causando sensación esta temporada en la F1.

Fernando Alonso está causando sensación esta temporada en la F1. / Aston Martin F1

Fernando Alonso está superando todas las expectativas en este inicio de temporada y se ha convertido de nuevo en unas de las grandes sensaciones dentro de la Fórmula 1. El piloto asturiano acumula cuatro podios y un cuarto puesto en cinco carreras a los mandos de su Aston Martin, y es tercero en el Mundial de Pilotos con 75 puntos, a 30 de ‘Checo' Pérez (105) y a 44 del actual líder, el neerlandés Max Verstappen (119).

Tanto es así que su rendimiento deportivo, a punto de cumplir 42 años, le ha hecho replantearse su intención inicial de dejar el ‘gran circo’ en 2024, una vez acabe su actual contrato con los de Silverstone.

“Las cosas parecen ir mejor de lo que esperábamos este año y tal vez eso signifique estar tentado a extender el contrato en el futuro", aseguró el ovetense hace unos días .

Pero ese rendimiento estratosférico, pese a ser el piloto más veterano de la parrilla, no es producto de la casualidad. Viene provocado por una pasión, una dedicación exclusiva que, en ocasiones, puede tornarse también en una pesadilla.

En busca de la perfección

Ha sido el propio Fernando Alonso quién, en declaraciones para la revista 'The Aston Martin Magazine', ha revelado que es muy perfeccionista. Ahí, muy probablemente, radica la clave de sus éxitos en la Fórmula 1: “Mi vida ha sido una lucha interminable por la perfección”, asegura.

Fernando Alonso, justo a la conclusión del GP de Miami.

Fernando Alonso, justo a la conclusión del GP de Miami. / Aston Martin F1

De no ser así sería imposible explicar sus dos campeonatos del mundo o su dilatada trayectoria al máximo nivel no sólo en el 'gran circo', también en otras categorías del mundo del automovilismo.

No obstante, también hay que ir con mucho cuidado pues esa búsqueda de la perfección acaba volviéndose en una obsesión que, a su vez, puede tornarse en pesadilla a la conclusión de cada Gran Premio.  “Los domingos por la noche siempre vuelvo a ver la carrera y llego a la conclusión de que podría haberlo hecho de otra manera”, reconoce el piloto ovetense.

Darle tantas vueltas a las cosas y acabar llegando siempre a una conclusión negativa podría resultar poco saludable para la gran mayoría de las personas, pero en el caso de Fernando Alonso no parece ser así. Sobre si es recomendable esta situación que se repite tras cada Gran Premio habría mucho que debatir, sobre todo si no le deja descansar como debiera tras el esfuerzo que supone cada carrera, pero lo cierto es que su carácter ganador está forjado a base de detalles como este. Detalles que le permiten además contar con un carisma único en la Fórmula 1 que arrastra a una auténtica legión de fans.