"Mi papá me ha hablado mucho desde niña de Pablito Aimar"

Estrella del Valencia y reciente campeona con la Roja de la UEFA Nations League, Fiamma Benítez (19/06/04, Dénia), se centra hoy en ayudar a garantizar la continuidad en la Liga F del equipo y hacerse un hueco en los próximos compromisos de España: los Juegos Olímpicos y el Mundial sub-20

"Mi papá me ha hablado mucho desde niña de Pablito Aimar"

JM López

Pascu Calabuig

Pascu Calabuig

Estrella del Valencia y reciente campeona con la Roja de la UEFA Nations League, Fiamma Benítez (19/06/04, Dénia), se centra hoy en ayudar a garantizar la continuidad en la Liga F del equipo y hacerse un hueco en los próximos compromisos de España: los Juegos Olímpicos y el Mundial sub-20. Estudiante de Derecho y apasionada de su Dénia natal, donde tiene claro que vivirá tras su carrera deportiva, finaliza contrato en junio y es una de las mujeres más cotizadas de la competición.

Argentina de raíz, valenciana de nacimiento y asentamiento. Para una dianense lo de jugar en el Valencia debe ser el no va más...

Para mí, es un orgullo el representar a un club con tanto sentimiento en Dénia y en la Comunitat Valenciana. Es todo un honor, defender este escudo es lo máximo. 

Además, una entidad con un vínculo histórico con futbolistas argentinos. Supongo que sus padres le habrán contado de Kempes, el ‘Piojo’ López, Ayala, Pablo Aimar y compañía. 

¡Sí! Sobre todo, me han hablado mucho de Pablito Aimar. Siempre me cuentan que cuando llegaron a España estaba el ‘boom’ de Pablito, que pasó de River al Valencia. No sé qué pasaba, pero cada vez que nos preguntaban de dónde era y decía: «Argentina», la gente siempre respondía con Aimar por delante -sonríe-. Por supuesto, también me han contado la historia en el equipo de Mario Kempes. Desde niña he vivido el sentimiento valencianista. El primer partido que fui a ver a un estadio fue a Mestalla. Si no recuerdo mal, fue un Valencia - Sporting de Gijón. Yo tendría seis o siete años. David Villa era el jugador más importante de aquel Valencia. 

¿Cuándo comenzó a jugar?

No hubo un momento en concreto. Desde pequeña siempre me gustaba el balón. Mi familia es muy futbolera.. Jugaba con los chicos en el colegio y al ser la única chica me protegían bastante. En el recreo siempre estaba con la pelota, desde muy niña ha formado parte de mí. Como quien dice, mis juguetes eran los balones más que las muñecas. Para mí, lo primero ha sido el fútbol. Primero jugué a fútbol sala en el equipo del colegio. Luego fiché por el Denia a jugar más en serio. De allí me contrató el Levante y luego, en 2022, el Valencia CF. 

¿Siempre como mediapunta?

He alternado mucho... Mi posición más exacta ha sido la de ‘10’, mediapunta. Pero es cierto que de más pequeña jugué de extremo o punta, y son posiciones, ambas, que puedo cubrir. Aunque donde más cómoda me siento es como mediapunta.

¿Un ídolo?

Me fijé en Messi. En cuanto al fútbol femenino, veía mucho cómo jugaba Alex Morgan. Ella fue símbolo de la explosión del fútbol femenino, era de las más conocidas en cada final. Siempre te fijas en jugadoras de Madrid, Atlético y Barça al ser máximo nivel. Me gustaba ver todo el fútbol, veía a muchos jugadores y jugadoras. 

Su ascenso ha sido meteórico. Con solo 19 años, ha pasado por Levante, Valencia... Es dos veces campeona de Europa sub-19, una del mundo sub-20 y otra de la UEFA Nations League. ¿Cómo asimila el éxito?

Como has dicho, todo ha sido muy rápido. Voy trabajando poco a poco y las cosas van llegando. Se trata de estar preparada a cada momento. Me lo tomo como algo normal, porque estoy haciendo lo que me gusta, como premios al trabajo hecho. Quiero seguir paso a paso, aprendiendo y formándome, que es lo que cuenta.

Después de lo ganado desde 2022, ¿qué más se le puede pedir a este 2024?

Si se puede pedir, yo pedería los Juegos Olímpicos y el Mundial sub-20 -ríe-. Obviamente, han sido años muy buenos para mí individualmente y para el fútbol femenino español. Me toca seguir e intentar ganar lo que venga.  

¿Dolió mucho la ‘espinita’ de quedarse fuera del Mundial 2023?

Había empezado a ir en convocatorias en noviembre de 2022, y fui a todas, incluida la prelista para el Mundial. Una se veía con opciones de estar ahí y, claro, es duro quedarte a las puertas de un Mundial. De todos modos, hay que recomponerse del golpe y, como me dijo mi madre, «ponerse Betadine en las heridas y continuar hacia delante». No queda otra. 

Fiamma Benítez, posando para SUPER en Paterna

Fiamma Benítez, posando para SUPER en Paterna / JM López

La lectura positiva fue haber compartido experiencias con las mejores futbolistas del mundo, ¿no cree?

Sin duda, me siento una privilegiada. Es un placer jugar, competir y aprender con ellas. Tan joven, de repente, verte al lado de Alexia, Aitana, Tere Abelleira... Ya estoy ahí, es muy bueno. Debemos sacar, como dices, lo positivo de la experiencia.

¿De entre todas las estrellas de la Selección con quién tiene una mejor sintonía?

En general, estoy muy agradecida con todo el grupo porque todas me han tratado muy bien. Diría Olga Carmona, Tere Abelleira... Maite Oroz, Salma, que ya la conocía de inferiores, son las que más cercanía han tenido conmigo.

¿Cambia mucho levantar un título con la Absoluta a hacerlo con las selecciones inferiores?

¡Títulos son títulos! En absolutas y en inferiores -risas-. Eso sí, con la Absoluta la gente está mucho más pendiente. Aunque al final consiste en jugar al fútbol y las ganas de ganar son las mismas , hay que reconocer que la repercusión cambia bastante.

Fiamma, jugadora del Valencia Femenino

Fiamma, jugadora del Valencia Femenino / VCF

¿Sueña ahora con los Juegos?

Obviamente. Todas las que estamos en la Selección tenemos en mente el deseo de querer estar en París en el verano. Es algo para lo que trabajo día a día, primero con mi club. Después, si me llama la Selección, ir y hacerlo lo mejor posible y ponérselo difícil a la seleccionadora a la hora de elegir.

Las Olimpiadas, además, cuentan con un factor reivindicativo para la mujer futbolista, que únicamente ha podido participar desde Atlanta 1996. 

Para nosotras son importantísimas. Era un objetivo muy presente clasificarnos para los Juegos en la Nations, sabemos todo lo que significan para la mujer y para el país. 

La lista para París 2024 se reducirá de 23 a 18. Va a ser más difícil por una cuestión de número. 

¡Y estamos hablando de las campeonas del mundo! Son todas muy buenas, pero nunca pierdo la ilusión, confío en el trabajo diario y lo demás no dependerá de mí, sino de quien decida. 

¿Ha ganado España con el cambio de Jorge Vilda y Montse Tomé? 

Son entrenadores diferentes, cada uno con su ideología. Montse es muy cercana con las jugadoras, yo la conocía de las inferiores y nuestra relación es buena. 

Por cierto, se volvió loca con el gol que le marcó a Suecia en la fase de grupos de la Nations. 

Era un partido importante para las sensaciones, íbamos perdiendo... Lo primero que hice al salir fue girarme y ver a mis padres en la grada. Me dijeron: «tranquila, te saldrá bien». Y lo noté. Antes del gol tuve una más fácil. Después me planté delante de la portera, la piqué y me emocioné viendo como entraba. Fue el primer partido tras quedarme fuera del Mundial y me liberé, me dije: «aquí está tu trabajo». Una carta de presentación más.

Hábleme de su familia. ¿Se vive con pasión el fútbol en casa?

Mi familia lo es todo. Sin ellos sería imposible. Y sí, el fútbol lo vivimos con la sangre argentina que nos corre, se nota. Mi padre es de River, mi madre de Boca -sonríe-. 

Mista y Aimar abrazan a Baraja tras su doblete mítico al Espanyol. Un año antes, plantó cara a Effenberg en la final de la Champions

Mista y Aimar abrazan a Baraja tras su doblete mítico al Espanyol. Un año antes, plantó cara a Effenberg en la final de la Champions / F. Bustamante

Entonces, el papá es culpable de que sepa de Pablo Aimar...

Sí, sí -ríe-... ¡Lo viven!

¿Cómo fue ese momento en el que tuvo que elegir entre Argentina y España?

Argentina hacía tiempo que estaba detrás, antes de que me llamara la Absoluta de España. Yo decía que quería quemar mis etapas con la española. Verdaderamente, siempre he estado aquí, en España y he jugado para la Selección. Siento también a Argentina por mis padres y la familia que tengo allí. Fue una decisión dura, pero tenía en mente que mi camino era con España porque era lo que quería. Medité junto a la familia. 

¿Después de haber jugado en los dos clubes de la ciudad, en casa, viven también la rivalidad Levante - Valencia?

Mis padres y mis hermanos me siguen y me apoyan por donde voy. Desde que defiendo la camiseta del Valencia somos 100 % valencianistas. No hay rivalidad, lo vivimos con naturalidad, defiendo el escudo que llevo al pecho. 

Por cierto, el 14 de abril el derbi se jugará en Mestalla, donde en 2017 se batió el récord de asistencia con 17000 espectadores de los Valencia - Levante, y viceversa.

Me acuerdo de ese día. Fui con mi madre y hermanos. Dentro del campo alucinamos con la gente que había, fue una locura cuando dijeron el récord de asistencia... el ambiente en general. Fue una victoria absoluta del Valencia, la gente disfrutó mucho, la hinchada animando. Superbonito. Por lo general, de niña, era más de ver fútbol con mi padre en el bar con un bocata que de ir a estadios. 

El 30 de junio acaba contrato. ¿Se ve la próxima temporada en el Valencia CF?

El futuro no lo sabemos, vivo el día a día. Mi objetivo es claro, ahora mismo, llevar al Valencia donde se merece y olvidarnos de esa situación de mirar abajo y mirar más para arriba ya... dar alegrías a la afición como la del sábado contra el Granada. Luego el futuro se verá.

¿Todavía hay opciones de seguir aquí? ¿Están hablando?

Claro, siempre hay opciones de continuar en el Valencia. 

Desde que llegó ha sido una jugadora muy importante. Este curso ha jugado todos los partidos.

Desde el principio el Valencia me ha brindado la ocasión de jugar, me he esforzado al máximo. El staff, el club, las compañeras confían en mí. Que un club te dé esa confianza es toda para una futbolista. 

El sábado, por fin, recuperaron la tranquilidad ganando al Granada (4-1) y dejando el descenso a siete puntos. ¿Se han quitado un peso de encima?

Nos jugábamos muchas cosas. Necesitábamos los tres puntos sí o sí. Estábamos en una mala dinámica, necesitadas de ser más contundentes en las áreas. Al comienzo notamos los nervios, pero lo canalizamos bien y entramos al campo con una intensidad muy buena, ahogando al rival y siendo lo contundentes en las áreas que no habíamos sido. 

"Mi papá me ha hablado mucho desde niña de Pablito Aimar"

JM López

Por último, ¿qué mensaje le mandaría a la afición blanquinegra para esta recta final?

El triunfo contra el Granada ha sido fundamental. Nos da calma, tanto a nosotras, que estábamos algo faltas de confianza en el vestuario, como a los aficionados. No nos conformamos con esto. El partido del Granada marca el camino de cómo hay que jugar, la intensidad que se requiere en estos partidos. A intensidad no nos pueden ganar nunca. De aquí para arriba. Estamos supercontentas con el comportamiento en el campo.

¿Dejarán al Valencia en Liga F?

No tengo ninguna duda de que con la afición en el Puchades lo haremos. Doy mi palabra de que el Valencia se va a quedar en Primera.