Siempre nos quedará Mestalla

La salvación pasa por Mestalla. Cada día que pasa más. Rubén Baraja es consciente de la importancia de hacerse fuerte en casa para mantener la categoría. De ahí sus mensajes. «Mañana jugamos todos el partido. Todos juntos hasta el pitido inicial». El viejo coliseo gana partidos. Y el Pipo lo sabe. Peter Lim ha empequeñecido al club con su caótica gestión. Con Mestalla no podrá. El estadio y su afición siempre serán grandes.

Lo demostraron contra la Real Sociedad. Y lo repetirán esta noche contra Osasuna. El factor Mestalla es el gran argumento para ganar. El problema estará en el césped. Cara a cara, un equipo que mira a Europa y otro a segunda. Uno que crece con una estructura deportiva detrás y otro que funciona a bandazos. Uno que cuida y protege a sus entrenadores en las buenas y en las malas y otro que los devora y los ningunea en modo de trituradora. Uno que tiene a Braulio Vázquez (sexta temporada) a los mandos y otro a Miguel Ángel Corona. Cara a cara, un proyecto contra un no proyecto.

¿Se imaginan algún ejecutivo de Meriton diciendo aquello de «El barco llegará a puerto o no, pero con el mismo capitán. Si nos hundimos, nos hundimos todos», como cuando Braulio dio la cara por Arrasate? Yo tampoco. Hoy hay que ganar, pero también protestar. Lim es el problema. Que hable Mestalla.  

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