Baraja, el alma máter

El Pipo no solo ha sacado al equipo de los puestos de descenso a segunda a base de orden, equilibrio y consistencia defensiva

Baraja, felicitando a sus jugadores tras la victoria ante Osasuna

Baraja, felicitando a sus jugadores tras la victoria ante Osasuna / F. Calabuig

Andrés García

Andrés García

Baraja lo ha cambiado todo. No tenía experiencia en los banquillos de primera, pero conocía más que nadie el Valencia, su entorno y todos los rincones de Mestalla y Paterna. Sabía qué teclas tenía que tocar. Y las ha clavado. El tiempo le ha dado la razón. El Pipo no solo ha sacado al equipo de los puestos de descenso a segunda a base de orden, equilibrio y consistencia defensiva. El gran éxito del técnico es haber cambiado el estado de ánimo de todos. De aficionados y jugadores.

El valencianismo se siente partícipe de la reacción. La plantilla se siente importante. Del primero al último del equipo. El Pipo ha conseguido que todos sumen. Ver los abrazos de la gente en la grada con el pitido final y de los jugadores en el centro del campo es tan bonito como tranquilizador. Baraja ha puesto en marcha el motor de un club que estaba en punto muerto abandonado a su suerte por Lim. Rubén, además de entrenador, es el alma máter de este Valencia. Alma máter: «Dícese de la persona o cosa que actúa como impulsora o motora de algo». De la permanencia y la supervivencia de este club. Gracias, Pipo. 

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