La victoria más sufrida de Verstappen

La carrera en Texas nos devolvió a los tiempos en los que luchar por la victoria era algo habitual en Fórmula 1, pero otra vez nos faltaron un par de vueltas de carrera para ver una lucha cuerpo a cuerpo entre Verstappen y Hamilton. El holandés salió sexto y con la tranquilidad de quien se sabe campeón y piloto del mejor coche de parrilla. Fue, poco a poco, escalando posiciones hasta hacerse con la cabeza de carrera pero el guion se comenzó a torcer cuando su RedBull –o al menos eso nos hizo sabe por la radio– empezó a experimentar problemas de frenos. El cabreo del tricampeón se oía a la vez que pedía a su ingeniero que no le hablara, al más puro estilo Kimi Raikkonen. Mientras tanto, Hamilton se acercaba vuelta a vuelta con un Mercedes que demuestra carrera a carrera que los de la estrella de tres puntas han salido del túnel. En la línea de meta, poco más de dos segundos separaron a Lewis de Max, que acabó llevándose con sudor la victoria que hace 50 en su historial. El tricampeón vence otra vez, pero esta vez las pasó canutas.

Un cuarto puesto que ni Sainz se esperaba

También las pasaron mal los dos españoles. Sainz se llevó un cuarto puesto que quizás ni él mismo esperaba. El madrileño confesaba antes de comenzar la carrera que su coche no tenía ritmo, pero supo apretar los dientes y volvió a ser mejor que su compañero. Carlos tuvo, eso sí, que lidiar con un Leclerc que, con una estrategia equivocada de neumáticos, seguía cuestionándose si dejar o no pasar a Sainz con unas gomas mucho más frescas.

Alonso vivió un fin de semana duro y las prometidas mejoras que le devolverían a la lucha por los podios se les atragantaron a los Aston Martin. El viernes fue un desastre que hizo al equipo romper el parque cerrado para arreglar el entuerto. Todo ello se tradujo en la sanción que les obligó a salir de boxes y sufrir en carrera. A pesar de todo, Fernando se encaramó a posiciones de puntos hasta que una avería le llevó a abandonar. Ya ni hablamos ni pensamos en la victoria 33 y el asturiano se aleja cada vez más de la segunda plaza en la tabla de pilotos.

Lo mejor de la cita en el Circuito de las Américas fue sin duda ver a Marta García ganar y coronarse la primera campeona de la F1 Academy. Ojalá el triunfo sirva a nuestra piloto para seguir subiendo peldaños en su carrera.