Opinión | CONTRAVOLANTES

Solo Red Bull acabará con Red Bull

Podio de Arabia Saudí

Podio de Arabia Saudí / EFE

El Gran Premio de Arabia Saudí nos ha dado, una semana después de la carrera inicial del Campeonato, un resultado casi idéntico al de Baréin: dos Red Bull dominando y un Ferrari completando el podio. Esta vez fue Leclerc el que subió al tercer escalón, mientras Carlos Sainz se perdía la carrera por su operación de apendicitis.

El dominio de los Red Bull es insultante. Se puede, con una visión amable, decir que la distancia en segundos al final de carrera entre los dominadores y el resto es menor que la del año pasado. Pero todo huele a que Max y Checo se dedican a modular ese dominio a voluntad. La nueva regla que esta temporada permite activar el DRS desde la segunda vuelta nació como una forma de evitar que Verstappen se escapara en los primeros giros de las carreras, pero ni cambiando la norma se puede conseguir que el holandés salga con el cuchillo entre los dientes y que en la primera vuelta ya tenga más de un segundo de ventaja sobre el segundo, evitando así que nadie se le enganche al alerón y le intente poner las cosas un poco más difíciles. Y esa manera de dominar se aplica también a Pérez. En Arabia sobre Checo pendía una sanción de 5 segundos por una salida peligrosa en los boxes, pero nada impidió al mexicano apretar para aumentar la distancia con Leclerc más allá de esos 5 segundos para que, ni con penalización, los de la bebida energética perdieran su segundo doblete de la temporada.

Para los Red Bull solo hay un enemigo y son ellos mismos con sus luchas intestinas por el control del poder dentro del equipo. Tras las acusaciones a Horner, su exoneración, la sanción a la empleada y las fuertes declaraciones de Helmut Marko, Jos y Max Verstappen, parece que solo la guerra civil puede acabar haciendo mella en el equipo. Si pensar en quién puede ganar la próxima carrera en Australia deja de crear expectación lo que sí podrá generarla será la séptima temporada de Drive to Survive: si Netflix consigue el próximo año, con esa libertad narrativa que imprimen siempre a su serie, contar todas las batallas intestinas de los de Red Bull, será un éxito mayor que el de Succession o, como decimos los boomers, esa especie en extinción frente a los influencers: “mejor que Dallas, Falcon Crest y Dinastía juntas”. 

Verstappen, felicitado por su equipo

Verstappen, felicitado por su equipo / EFE