"No, en absoluto". Así respondía José Mourinho a la pregunta de si cree que peligra su puesto en el banquillo del Manchester United horas antes de medirse al Valencia CF en esta fase de grupos de la Champions League. Ni los malos resultados ni el descontento de los aficionados ni el enfrentamiento con algunas de sus estrellas, como Paul Pogba o Alexis Sánchez, han cambiado la manera de pensar del técnico portugués, que hace justo un mes ya bromeaba con la posibilidad de que el club de Old Trafford decida prescindir de sus servicios.

"Dicen que estoy en peligro, pero no lo creo. Si me despidieran, ¿tienen ustedes alguna idea de cuánto dinero tendrían que darme?", llegó a decir Mourinho en una entrevista a principios de septiembre a pesar de que su enfrentamiento por la planificación de los fichajes con Ed Woodward, vicepresidente ejecutivo del United, es más que evidente.

Las noticias sobre el coste del finiquito de José Mourinho, uno de los técnicos mejor pagados del mundo, no tardaron en circular por Inglaterra a partir de ese momento. El portugués firmó por tres temporadas en 2016 y sustituyó en el banquillo de Old Trafford a Louis Van Gaal. En enero de 2018, después de lograr dos títulos en su primera temporada (la Copa de la Liga inglesa y la Europa League) y siendo segundo en la Premier League, amplió un año más ese vínculo (hasta 2020) con opción a una temporada más, que sería la quinta. Fue pocas semanas antes de sufrir un golpe importante al ser eliminado en octavos de final de la Liga de Campeones por el Sevilla.

El show de Mourinho en imágenes

Mourinho percibe entre 13 y 15 millones de euros por temporada, por lo que se especula con que, en caso de ser destituido por el Manchester, la cantidad que debería abonarle podría estar por encima de los 25 millones de euros. ¿Está provocando Mourinho su cese en el Manchester United? Esta es la razón, según diferentes analistas, que por el momento impide su destitución, aunque una derrota en Old Trafford este martes en el partido con el Valencia CF podría acabar precipitando los acontecimientos.

El portugués no asume su parte de responsabilidad en los malos resultados de United, que actualmente es décimo en la Premier League. Al contrario, carga contra la política de inversiones de los propietarios del club por no haberle fichado los jugadores que pidió el pasado verano y pone también el punto de mira en los jugadores. Muchos aficionados han perdido la fe en que Mourinho pueda reconducir la situación y hasta los hay que han impulsado campañas de crowdfunding para reunir fondos y pagar su despido.

El 0-3 conseguido en Suiza en el estreno de la Champions League fue un balón de oxígeno, pero la última derrota en la Premier ante el West Ham de Manuel Pellegrini ha hecho mucho daño en la entidad. Un mal resultado ante el Valencia CF en Old Trafford podría acabar precipitando los acontecimientos.