EL ANÁLISIS

El partido cambió con el esquema de Bordalás

os de José Bordalás cuajaron una gran segunda parte en la que apostaron por el juego directo y tuvieron las mejores ocasiones

Valencia - Real Sociedad en imágenes

Valencia - Real Sociedad en imágenes

El Valencia CF cosechó un trabajado empate en Mestalla contra la Real Sociedad. Los de José Bordalás cuajaron una gran segunda parte en la que apostaron por el juego directo y tuvieron las mejores ocasiones en busca de la victoria, pero no acabaron de materializarlas y los donostiarras se escaparon con vida de un duelo muy importante en la lucha por Europa.

Los blanquinegros volvieron a jugar con el esquema para paliar las bajas en defensa y reforzarse por dentro. Bordalás apostó por un 1-5-3-2 de partida y viró hacia su tradicional 1-4-4-2 después del descanso. Con el cambio de dibujo halló más equilibrio y apostó por un posicionamiento medio de 45 metros de profundidad y 46 metros de amplitud, es decir, por un bloque alto para presionar arriba.

El análisis de las métricas revela muy a las claras la diferencia entre ambas partes. La Real obtuvo una posesión total del 58 por cien, aunque en la segunda parte el Valencia la llevó al 50 por cien. El equipo de Bordalás se aplicó mucho más en el pressing y en los robos. Esto se refleja muy bien con la estadística PPDA (pases permitidos por cada acción defensiva), ya que en la primera mitad permitió 14 pases a la Real por cada acción defensiva realizada y en la segunda mitad solamente 4,4. Un aumento de la intensidad considerable que se tradujo en incomodar mucho las posesiones del equipo de Imanol.

Con esto, queda claro que el 1-4-4-2 ofreció más equilibrio al equipo, lo hizo más compacto y gracias a ello aumentó su número de duelos ganadores mientras que los de la Real disminuyeron en el tramo del 46 al 75 de partido, los mejores momentos del Valencia en el partido.

Y es que este aumento de intensidad, que se tradujo en una mayor garantía en los duelos y en el aumento de posesión también generó un incremento de la métrica de goles esperados (xG, tantos que se espera que marque un equipo en virtud de las acciones de peligro que genera). De un pobre dato en la primera parte (0.15) a uno bastante mejor en la segunda (0.85). En este sentido, Maxi Gómez tuvo la mejor cifra con 0.63, pero cuando tuvo la acción del mano a mano perdió la batalla con Remiro.

Los tiros, otro indicador

El Valencia dispuso de un total de 11 tiros con una efectividad en los mismos de un 27 por cien. Ocho de ellos se produjeron en la segunda mitad y 6 de ellos fueron desde dentro del área. Los que más lo intentaron fueron Maxi (4) y Bryan Gil (3).