Otra vez con la miel en los labios frente al Sevilla

El equipo pudo sumar una victoria de mucho prestigio en el Pizjuán, pero se le escapó. Los de Gattuso mostraron una mejor versión en la primera parte que en la segunda

Un lance del Sevilla-Valencia

Un lance del Sevilla-Valencia / Europa Press

Pau Pardo

Pau Pardo

El Valencia se quedó con la amargura del que tiene la victoria muy cerca, pero se le escapa en el último suspiro. Los de Gennaro Gattuso, que jugaron mucho mejor en la primera parte que la segunda, nunca perdieron el tipo a nivel competitivo y lucharon hasta el final por llevarse el triunfo del Ramón Sánchez Pizjuán. José Luis Gayà, que fue sin duda el mejor jugador de toda la línea defensiva, la tuvo desde los once metros, pero Yassine Bounou le leyó las intenciones y le privó de salir a hombros de la capital andaluza. 

Ante todo fue un partido de emociones fuertes en un estadio que al Valencia se le viene atragantando las últimas temporadas. Con alternativas, tramos de dominio, de sufrimiento y de resistencia. Que Gattuso ha logrado transmitir el gen competitivo a sus jugadores salta a la visa más allá de la brillantez o ausencia de ella en los diferentes escenarios que planteó el partido, porque en los momentos de resistir el asedio sevillista en busca del empate el equipo sacó el carácter.

A excepción de la jugada del gol, de hecho, el trabajo defensivo en un campo que empujaba fue más que notable. Después de ese jarro de agua fría tuvo la personalidad de buscar el triunfo y demostrar que va a ser un equipo muy difícil de llevar a la lona. 

A nivel táctico, Gattuso acertó de lleno con el planteamiento de inicio. Lejos de encerrarse en un esquema fijo, el italiano tuvo manga ancha y supo leer que haría más daño al Sevilla con defensa de tres, carrileros largos y dos jugadores (Yunus y Lino) muy liberados por detrás de la línea de centrocampistas rival. Acertó y con el centro de un carrilero se puso por delante. También a la hora de plantear la presión, mandó a su equipo muy arriba para generar dudas en la salida de un Sevilla que salía con centrales muy jóvenes y que con Sampaoli está tratando de reconstruirse a través del pragmatismo y el control de la pelota. 

En el apartado negativo, la brecha de nivel entre la primera y la segunda parte volvió a lastrarle. Sea por cansancio o falta de experiencia, el Valencia fue menos Valencia en el segundo acto y le ha costado cuatro puntos en los últimos dos partidos, algo que mina su candidatura para jugar competición europea. Sin duda el equipo muestra mimbres, compromiso y versatilidad, alcanzando una ‘mejor versión’ de sí mismo de un nivel muy elevado. El reto que tiene si quiere soñar con cotas mayores es mostrarla con regularidad durante los partidos y a lo largo de las jornadas.