Todo en el aire [como siempre]

La incertidumbre generada por no saber en qué categoría se competirá el próximo curso agrava una constante: la falta de planificación de una plantilla que volverá a debilitarse

Ciudad deportiva de Paterna . Rueda de prensa de Voro como nuevo entrenador del Valencia cf

Ciudad deportiva de Paterna . Rueda de prensa de Voro como nuevo entrenador del Valencia cf / F. Calabuig

Pau Pardo

Pau Pardo

El Valencia afronta el tramo final de temporada con la seria duda de en qué categoría competirá el año que viene, un escenario incierto que deja todo en el aire. Ya es costumbre que el club planifique la siguiente temporada dejándose llevar por los acontecimientos, tratando de hacer los deberes en el tramo final de los mercados y bajo la ineludible circunstancia de que va a debilitar su plantilla. Si a eso se le suma la feudal idiosincrasia ejecutiva del club, dependiente del máximo accionista, y que en esta ocasión las posibilidades de descenso son muy reales, el bloqueo es absoluto. 

Esta cuestión se le planteó a Javier Solís en su última comparecencia de prensa y aunque reconoció contemplar ambos escenarios, no explicó en qué senda está trabajando el Valencia -y su director deportivo Miguel Ángel Corona- de cara al próximo curso: «La palabra planificación se entiende a sí misma. Planificas escenarios futuros, la realidad hoy en día es que somos de Primera División y vamos a competir para seguir siéndolo. Podríamos hacernos los ignorantes y no ver la situación actual. Priorizamos la planificación en Primera, pero desgraciadamente, tenemos a futuro la posibilidad de planificar en Segunda, pero no lo hacemos ahora» señaló. 

La realidad es que por su precaria situación económica el Valencia ha dado prioridad a las ventas en los últimos mercados y ha debilitado el plantel de manera sistemática y ha dejado las incorporaciones principalmente para el mes de agosto, esperando a ver qué posibilidades le brindaba el mercado. Mientras otros equipos del campeonato -por ejemplo Villarreal u Osasuna- empiezan ya a trabajar incorporaciones de jugadores libres y hacer un esbozo de lo que será su equipo el próximo curso, en el Valencia reina la indefinición. Si normalmente el club no está rápido para cerrar este tipo de fichajes ni para encaminar la llega de futbolistas cuando ha llegado a las últimas diez jornadas con la certeza de que seguiría en Primera, esta vez tendrá todavía más complicado trabajar el mercado para no llegar tarde. 

Fichar será obligatorio

De cara al curso que viene la necesidad de acometer incorporaciones va a ser muy importante, ya que habrá numerosas bajas en la plantilla en cualquiera de los dos escenarios. El Valencia construyó una plantilla con demasiado peso de los cedidos, que abandonarán Mestalla al final del curso (son los casos de Özkacar, Nico, Ilaix, Lino y Kluivert), además de perder a Lato por finalización de contrato. A lo que se suma que dada la nefasta situación económica de la entidad la obligación de vender es total (Mamardashvili, Yunus o Thierry son algunos de los candidatos).

Y con esta circunstancia de más de seis bajas, el Valencia tendrá que dar como mínimo las mismas altas debido a que su plantilla se ha quedado corta en algunas demarcaciones y ha mantenido durante años las mismas carencias estructurales. En las últimas campañas se ha desecho de jugadores como Soler o Guedes (último verano) y de otros como Parejo, Coquelin, Rodrigo o Kondogbia en el pasado, jugadores capitales que no han sido reemplazados por futbolistas de nivel y que paulatinamente han acabado llevando al club a su situación actual. Ahora las grandes pregunta son: ¿Qué perfiles está mirando Corona para frenar esta degradación en caso de salvarse? ¿Tiene pensado el tipo de equipo ideal para el regreso a Primera?