Europa también exige saber sufrir

El Valencia CF sacó los tres puntos en un partido en el que no jugó nada bien, sobrevivió a sus peores minutos en el choque y acabó asaltando la séptima plaza

Sergi Canós, en un lance del Granada-Valencia

Sergi Canós, en un lance del Granada-Valencia / LALIGA

Pau Pardo

Pau Pardo

El partido del Valencia CF en el estadio Nuevo Los Cármenes no fue ni mucho menos bueno. Sufrió para ganar a un equipo que pesar de estar muy tocado a nivel clasificatorio logró superarle sobre el campo durante cerca de una hora y al final ganó gracias a una buena gestión de los cambios y la rebeldía de un André Almeida que marcó diferencias. Pero clasificarse para Europa también exige saber sufrir y los de Rubén Baraja lo supieron hacer.

Sus futbolistas defensivos mantuvieron la concentración, la agresividad y la personalidad para sostener al equipo y mantenerlo en el partido en el peor momento, ayudando a sumar tres puntos que aúpan a los valencianistas hasta la séptima plaza, que puede dar acceso a competiciones continentales si el Athletic Club de Bilbao gana la final de la Copa del Rey el próximo sábado en el estadio de La Cartuja. 

Con muchas dificultades, pero los blanquinegros están en la pomada en la recta final de la competición. La victoria contra el Granada le sitúa en una buena posición de salida para esa pugna definitiva con Real Sociedad, Real Betis, CA Osasuna y Villarreal CF, que se repartirán una o dos plazas en virtud del desenlace copero. El próximo rival, de hecho, es el combinado navarro en El Sadar y los de Baraja podrían meterle ocho puntos de distancia en caso de repetir triunfo.

Por delante, por otra parte, están los donostiarras, que aventajan a los valencianistas en cinco puntos y que viven una buena racha de resultados (tres victorias de forma consecutiva), por lo que el Valencia está obligado a sumar de tres en tres de manera habitual si no quiere que se le escapen las opciones de tener en el horizonte también la sexta plaza, que puede incluso dar billete a la UEFA Europa League en lugar de la Conference si el Athletic gana el sábado y que será la única que dé acceso a Europa si el Mallorca logra la machada.

Ganar a domicilio

Las opciones del equipo están intactas y en Los Cármenes, más allá de la ausencia de brillo, el equipo dio un paso de gigante ganando en calidad de visitante. Era la salida más fácil de todas las que le quedan a los valencianistas en este tramo final de curso, pero después de haberle ganado solamente al Cádiz fuera en todo 2024, era importante para el vestuario romper esa barrera mental y adquirir ‘la costumbre’ de ganar partidos lejos de Mestalla. Y más en un mes de abril en el que todavía tiene que ir a El Sadar y al Montjuïc y solamente jugará en su fortín una vez, contra el Real Betis, otro rival directo. 

Baraja ha insistido hasta la saciedad en que su Valencia tiene que mejorar especialmente jugando fuera y el de Granada se puede dar como un buen primer paso, aunque evidencia que el equipo debe dar un paso al frente más para ser competitivo en campos más difíciles. 

Superada la 2022-23

Con la victoria de ayer, el Valencia ya supera en 30 jornadas los puntos que hizo la campaña anterior, en la que Baraja salvó al equipo con 42 en la temporada más difícil de los últimos casi 40 años y en la que la permanencia se puso muy cuesta arriba por lo cara que se quedó a nivel de puntos y las sensaciones de equipo muerto que daba el conjunto de Mestalla antes de la llegada del Pipo. Esta vez, teniendo la oportunidad de hacer una pretemporada y armar a su equipo desde el principio, lleva 44 a ocho jornadas para el cierre de LaLiga

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