Las deudas aprietan: se negocia una refinanciación

Desde el Levante se siguen dando pasos para solventar los problemas económicos que azotan al club, acuciados por el fatídico ‘no ascenso’ del curso pasado, lo que propició un proceso de cambio de poder, que todavía está dando sus primeros pasos para hacer al Levante un club más solvente.

El primer paso debe ser el de asegurar el plan de viabilidad, por el que José Danvila inyectaba en primera instancia 10 millones de euros para hacer frente a los pagos más urgentes en la entidad, y a partir de ahí ampliar su crédito participativo de 10 a un máximo de 20 ‘kilos’, evitando así tener que comprar acciones a la Fundación. Y son esos pagos próximos lo que más preocupa en el seno del Consejo de Administración.

Y una de esas primeras obligaciones a las que tiene que hacer frente el Levante es solventar el préstamo de un viejo conocido de la elástica granota, Gedesco, que fue patrocinador del equipo en la temporada 2021/22, y que además le concedió ocho millones a la entidad levantinista al 15% de interés con garantías colaterales, unos pagos que vencen este mismo año. Es por eso que Danvila busca que la empresa valenciana flexibilice el plazo de entrega y le de margen al club para saldar dicha deuda.

Además de este préstamo con Gedesco, hay varias entidades con las que hay que saldar cuentas, como es el caso de Edmond de Rotschild y OLB Bank. En el caso de la primera entidad financiera, la relación que le une al Levante es un préstamo de 60 millones para poder acometer la reforma del Ciutat de València, de la que ya se ha cumplido la primera fase, pero todavía falta la segunda, que también entraba dentro del presupuesto de este préstamo, así como también la construcción de la Ciudad Deportiva de Nazaret, que por el momento sigue en fase embrionaria. De esos 60 ‘kilos’ ya han sido utilizados alrededor de 30, por lo que el consejero granota quiere refinanciar la otra mitad, ampliando el crédito a 16 millones. Todo ello con un vencimiento de entre 15 y 20 años, por lo que la entidad de Orriols debería abonar anualmente cerca de tres millones de euros. La situación actual es la de negociación entre Rotschild y el Levante, por la que se está comprobando la garantía que pueda ofrecer el empresario valenciano.

A raíz de este préstamo es donde entra en escena OLB Bank, con el que tiene obligaciones fiscales la entidad levantinista y que vence el próximo 30 de junio, y cuyo acuerdo con Rotschild sanearía el compromiso con la firma alemana. Aunque lo cierto es que la deuda que más pesa es la de Gedesco.

Además, desde el club se está llevando a cabo una auditoría interna para conocer la realidad financiera en la que se encuentran las arcas granotas y en las que hace falta liquidez para poder afrontar los próximos pagos.