Opinión | F1

Carlos Sainz, a un segundo de la gloria

Lo intentó y faltó poco, pero no pudo ser. El español volvió a quedarse a punto de conseguir su primera victoria en Fórmula 1

Carlos Sainz y Max Verstappen, al final de la carrera en Canadá

Carlos Sainz y Max Verstappen, al final de la carrera en Canadá / ANDRE PICHETTE / EFE

Carlos Sainz hizo en el Gilles Villenueve la mejor de sus carreras en este 2022. El piloto español lo dio todo y su equipo realizó una estrategia sin errores que le permitió intentar hincarle el diente a Verstappen. Con Leclerc penalizado por cambio de componentes en sus coches y saliendo en la última fila, Carlos era el caballo ganador de Ferrari en Canadá.

La estrategia correcta de Ferrari

Los de Maranello acertaron al mantenerse en pista después del primer virtual safety car, sabedores de que montando los neumáticos duros en una etapa tan temprana de carrera no se llegaría hasta el final sin tener que parar una segunda vez. Y así le ocurrió al holandés. Finalmente, Sainz también volvió a pasar por boxes, pero con la ventaja de hacerlo en periodo de coche de seguridad. Eso le puso en la cola de Max, con gomas más frescas y una veintena de giros para alcanzar la gloria.

Carlos nos tuvo en vilo hasta la bandera a cuadros. Pero Max tenía en sus manos un auténtico misil contra el que no pudo el Ferrari. De nada valía el poder del DRS del monoplaza rojo: la velocidad punta del RedBull permitía a Max defenderse. A estas alturas de la temporada está claro que Adrian Newey ha vuelto a sacar de su lápiz el mejor diseño, el que mejor lidia con el rebote y que pone aun más a Verstappen como sólido líder del campeonato.

El holandés tuvo además la suerte de la fiabilidad: si un motor Honda tenía que reventar era el de Checo. Con las manos de un maestro, el mejor de los monoplazas y la suerte de cara, Max ya apunta claramente a repetir título.