Con la cabeza alta y opciones hasta el final

La Fonteta acogía un choque de estilos con una de las mejores defensas ante uno de los mejores ataques de la Euroliga, pero aunque los taronja lograron dejar al Partizan en sólo 72 puntos, la falta de acierto y algunos errores en los últimos minutos llevaron a los locales a romper su buena racha de victorias al perder 67-72 en el que fue el tercer partido en cinco días.

Mumbrú apostaba de inicio por un quinteto físico con Chris Jones, Josep Puerto, Víctor Claver, Damien Inglis y Brandon Davies para iniciar esa batalla de estilos. Y no tardó en mostrarse el mejor exponente anotador del Partizan, un Punter que abrió el marcador con un triple.

Puerto desde los tiros libres y Jones reaccionaban a las primeras canastas visitantes en un inicio de partido que se vio interrumpido por unas cargas policiales ante una afición visitante con 400 seguidores dispuesta a hacerse notar desde el principio y que no respetó de inicio la ubicación de sus localidades. Vigilados por un cordón policial con ayuda de seguridad privada, el partido se reanudó, con un Valencia Basket que mantenía la cabeza en la pista y que no tardaría en empatar con un triple de Claver (12-12), tras unos buenos minutos de Inglis y Puerto.

El de Almussafes dejaba su puesto a un Jones que se desplazaba al ‘2’ tras la entrada de Jovic, pero a los taronja les faltó acierto en los últimos instantes del primer cuarto, en los que Kaminsky, Ponitka y Nunnally sobre la bocina, llevaron al Partizan al 14-19 al final del primer período, con Claver como único jugador sin descanso hasta el momento.

En la vuelta a la pista, Jovic no tardó en reducir diferencias con un triple y Touré puso en pie a La Fonteta tras anotar después de un rebote ofensivo. Pero de nuevo Nunnally con un triple y Ponitka pusieron el +7 para los visitantes (19-26), que llevó a Mumbrú a parar el partido.

Robertson, acertado desde el 6,75

Robertson, en la línea del partido ante el Morabanc Andorra, mostró su letal tiro exterior con dos triples casi consecutivos y Pradilla y Davies culminaban la remontada momentánea poniendo el 30-28 en el marcador.

Obradovic era quien paraba ahora el partido en busca de una reacción que no acabó de llegar, aunque sí frenó el parcial local para llegar al descanso con un ajustado 34-33 y una técnica a Mumbrú por protestar una clara falta sobre Inglis no pitada en los últimos segundos. 

Los taronja ganaban la batalla del rebote (24-18) y mostraban un juego más coral, con más asistencias y nueve anotadores distintos por sólo seis de los visitantes.

El despertar de Leday

Zach Leday, sin puntos hasta entonces, anotaba siete en la reanudación, mientras el Valencia BC sufría para sumar. Pasados dos minutos, Touré logró romper esta dinámica con un mate que encendió a La Fonteta, que volvió a saltar con el posterior triple de López-Arostegui que puso el 39-41. Sin embargo, en un visto y no visto, dos triples de Nunnally y Leday y cuatro tiros libres de Punter empujaron a los suyos a un 42-51. Davies fallaba después dos tiros libres de cuatro y Leday, de nuevo sobre la bocina, llevó a los suyos a la máxima diferencia a favor con un 44-53 ante un Valencia BC que se veía lastrado por su mal porcentaje de tiro, sobre todo desde el tiro libre, con 7 de 15 (46%).

Dozier Jr. agrandaba la brecha en la vuelta a la pista, pero un triple de Puerto y una acción individual de Robertson pusieron el 49-55 para obligar a Obradovic a pedir tiempo. Dozier volvía a anotar, pero el carácter de Puerto, al anotar un triple tras fallar antes bajo el aro y el talento y el liderazgo de Jones en los momentos decisivos, llevaron al Valencia Basket a un 61-64 a falta de 2:30.

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Llegaba la hora de la verdad y Punter y Leday no fallaban desde el 6,75. Robertson, Davies y Jones sumaban de dos en dos, pero una pérdida del canadiense con 65-69 acabó en canasta a la contra de Nunnally para hacer ya de la remontada un imposible. Pequeños detalles y errores de un Valencia BC que llevó el partido a su terreno, con una gran defensa, pero al que le faltó acierto, sobre todo, en los momentos decisivos ante un Partizan que le supera ahora en una victoria.