Promesa en Mestalla, realidad en el Atlético

Del intermitente jugador que no triunfó en el Valencia CF al interior que manda en Argentina. Su paso por Italia curtió a uno de los mejores medios de LaLiga

Rodrigo de Paul regresa a Mestalla

Rodrigo de Paul regresa a Mestalla / SD

Pau Pardo

Pau Pardo

Argentino, dorsal ‘10’ en Racing de Avellaneda y avalado por Roberto Fabián Ayala. Rodrigo de Paul llegó al Valencia CF con las credenciales necesarias para convertirse en otro ‘pibe’ inmortal para Mestalla. 

Las expectativas se elevaron hasta las nubes por lo carismático del fichaje y la buena pretemporada que firmó, pero el jugador argentino aterrizó en la ciudad con 19 años y a pesar de que dejó algunas muestras de su calidad, nunca llegó a encontrar la continuidad necesaria para desarrollar todo su fútbol y se acabó marchando por la puerta de atrás. El domingo regresa al estadio en el que no pudo triunfar convertido en un centrocampista mucho más versátil e influyente y que tiene encandilado al Cholo Simeone. 

En el Metropolitano están disfrutando de un futbolista que empezó a forjarse en Udinese. Su primera decisión en Italia fue una clara declaración de intenciones: pidió la ‘10’ de un legendario Antonio Di Natale recién retirado.

En el Stadiu Fruli no tardó en meterse a la afición en el bolsillo con actuaciones de mucho nivel, adueñándose del fútbol ofensivo del equipo y desequilibrando entre líneas tanto desde la mediapunta, tanto como actuando por las bandas, pero siempre con la clara tendencia de venirse hacia dentro. 

Irrupción en el Udinese

En Udine se disparó su producción ofensiva (goles +asistencias) cada temporada: 9 en la primera, 11 en la segunda, 16 en la tercera y 14 en la última. Con el paso de los años y especialmente con la llegada de Luca Gotti al banquillo se empezó a alumbrar al nuevo De Paul. El entrenador vio en él un centrocampista total: físico para abarcar mucho campo, agresividad para robar en la medular, visión para organizar el fútbol y una exquisita técnica para el desplazamiento de balón.

Cambió el rol de ‘trequartista’ por una posición más cercana a la génesis de la jugada. Como interior en el trivote y haciendo las veces de ‘box to box’. Conservó la plasticidad en su juego, pero aumentó notablemente también la efectividad. Tras varios años en Italia, estaba preparado para recalar en un equipo de mayor nivel.

De Paul con la camiseta de Argentina

De Paul con la camiseta de Argentina / EFE

Su salto a una nueva dimensión lo acabó de confirmar en la Copa América que ganó Argentina el pasado verano. Se convirtió en el mejor socio de Leo Messi y en el líder de la albiceleste de Scaloni en el centro del campo. El Atleti le fichó durante el torneo y De Paul puso la guinda con una final contra Brasil en la que dio una auténtica exhibición defensiva y de robar y dar salida limpia a los ataques. 

En muy pocos partidos ya se ha ganado también a la parroquia atlética. Su perfil es cien por cien ‘cholista’ y contra el Real Betis se llevó una ovación tremenda.

Sin continuidad en València

En el verano de 2014 el Valencia CF anunció la llegada del capitán de Racing de Avellaneda. A pesar de su corta edad era un líder en los esquemas del club conocido como La Academia.

Los integrantes de la secretaría técnica no dudaron en apostar por él por la materia prima que tenía y la tan temprana demostración de madurez. Su estancia empezó de la peor manera: una injusta sanción de cuatro partidos por la roja en el Pizjuán.

Rodrigo De Paul - Atlético de Madrid

Rodrigo De Paul - Atlético de Madrid

Coincidió en los dos años de Nuno y el luso no le terminó de dar continuidad. Mostró destellos especialmente entre líneas, pero nunca acabó de aflorar toda su naturaleza y se acabó decidiendo que lo mejor era darle salida. Seis años después, de aquel intermitente futbolista queda la lucidez para desequilibrar en metros finales, pero su fútbol alberga una riqueza muy superior.