Valencia y Atleti: Un camino con direcciones muy sintomáticas

Valencia CF y Atlético de Madrid han sido de forma histórica la primera línea de resistencia ante el duopolio establecido de forma endémica por Barça y Real Madrid en LaLiga española. Ambos clubes han compartido, con altos y bajos, este papel de alternativa… y también numerosos jugadores, que han tomado el camino que va de Mestalla al Manzanares en las dos direcciones. En el Siglo XXI, de hecho, esta tendencia se ha acrecentado con hasta diez jugadores cambiando de camiseta y dibujando a la perfección en qué situación ha estado club a lo largo de las últimas dos décadas. Daniel Wass podría ser el decimoprimero en hacer el cambio y seguir plasmando la enorme brecha entre los dos equipos.

Antes de que pueda hacer las maletas el danés, el último que hizo las maletas para recalar en el Wanda Metropolitano fue Geoffrey Kondogbia en una venta que levantó muchas ampollas y molestó enormemente al entonces entrenador del Valencia CF, Javi Gracia, y que ascendió a diez millones de euros más variables. La devaluación deportiva de la entidad de Mestalla quedó patente con una venta al que por historia debería ser un rival directo por una cantidad lejana a la cláusula y con el mercado de fichajes cerrados. Ahora puede vivirse algo similar, ya que el equipo del Cholo se va a llevar al jugador más utilizado por Bordalás a mitad de temporada para que sea un futbolista de rotación como rojiblanco.

Durante la estadía de Marcelino en el banquillo y con el Valencia tocando Europa de nuevo, no obstante, fue el Valencia el que pudo ir con dinero de por medio a fichar un jugador al Atlético. Fue el caso de Kevin Gameiro por 16 millones de euros. Su rendimiento fue irregular, pero dejó un gran año en la temporada del Centenario, marcando en la Final de Copa del Rey al FC Barcelona. El status colchonero seguía por encima, pero los valencianistas fueron a la capital a fichar el punta que pidió su entrenador y con dinero de por medio. También se produjo un año antes la cesión de Luciano Vietto para complementar la nómina de delanteros, también a petición del entrenador, aunque su paso por Mestalla fue más bien pobre.

Diferente situación se dio antes de la llegada de Mateu y Marcelino, cuando el Valencia vagaba por la mitad de la tabla y no superaba la 12º posición. Entonces los valencianistas llamaron a la puerta del Atlético para conseguir la cesión de Guilherme Siqueira, al que buscaban una salida a toda costa, y que dejó un rendimiento algo irregular y marcado por las lesiones.

Otros tiempos de Valencia y Atlético

No siempre la relación entre Valencia y Atlético estuvo marcada por la llegada de titulares a Madrid y de excedente de plantilla rojiblanca a la capital del Turia. A principios de siglo los blanquinegros hicieron uno de los fichajes más rentables de su historia contratando a Rubén Baraja por 2.000 millones de pesetas. El vallisoletano abandonó un club a la deriva para convertirse en el ‘8’ del mejor Valencia de la historia.

También se quitó las rayas rojas de la camiseta Salva Ballesta, que venía de ser el máximo goleador colchonero en segunda división y como contrapartida recaló Diego Alonso como cedido en el Vicente Calderón. La historia se escribía con los roles cambiados, los referentes atléticos vestían la blanquinegra y la rotación valencianista se enfundaban la rojiblanca. También llegó cedido al Manzanares Gonzalo de los Santos.

Con el Atlético ya más recuperado y estabilizado de nuevo en Primera División apostaron por el fichaje de Miguel Ángel Ferrer ‘Mista’ para apuntalar una delantera de ensueño en la que también estaba Fernando Torres. Este fue quizás el impasse de mayor igualdad entre ambos clubes, aunque con el Valencia un peldaño por encima. Éver Banega, por otra parte, también salió de Mestalla con esta fórmula tras llegar de Boca Juniors.

No siempre fichajes directos

También ha habido casos en los que jugadores han vestido ambas camisetas tras pasar por otros equipos de por medio. Algunos de los casos son: Mario Suárez, Javier Arizmendi, Miguel Ángel Moyà o David Villa, que contribuyó a ganar la liga bajo las órdenes del Simeone antes de marcharse a Estados Unidos de la mano del New York City.