Sin punto de encuentro por Malsa

Bordalás prefiere al francés por su experiencia en LaLiga; Granotas y blanquinegros tienen intereses distintos y Diawara aún es posible

Malsa, una imagen de archivo

Malsa, una imagen de archivo / JM López

Rafa Jarque

Rafa Jarque

Varios frentes continúan abiertos con cada vez menos margen de maniobra. Solo resta un día para que los clubes hagan los retoques de última hora para la fase final de esta temporada y el Valencia es uno de esos equipos que aún necesita dotar de mimbres su plantilla para pelear por el máximo objetivo posible a final del curso. 

El fichaje de un centrocampista defensivo lleva siendo prioridad absoluta desde el primer día que Bordalás aterrizó en València. Sin embargo, el mercado veraniego concluyó sin cumplir el deseo del técnico y con la consecuente reconversión de Hugo Guillamón como un ‘6’. El capítulo no se cerró en verano y este invierno se reanudó, aunque está a tan solo un día de terminar de la misma manera. 

El club trabaja para evitarlo con dos opciones encima de la mesa en estos momentos: la del guineano de la Roma Amadou Diawara; y el francés Mickael Malsa. El jugador del Levante es quizá la opción B para la directiva pero la opción A para Bordalás. Su experiencia en la Primera División española desde que recaló en las filas del Levante UD procedente del Mirandés es el condicionante clave que le convierte en el preferido del preparador alicantino.

Son solo dos años, pero son suficientes para convencer al entrenador. De hecho, Malsa fue una petición suya. El problema en esta operación radica en la diferencia de intereses entre los dos clubes vecinos. El Valencia, debido a su delicada situación financiera a pesar de la venta de Wass al Atlético de Madrid, solo valora una cesión. Por su parte, el cuadro granota está dispuesto a dejar salir a Malsa, pero no valora solo un préstamo y quiere incluir una opción de compra obligatoria.  

De hecho, mientras el Valencia duda si lanzar su ofensiva final por Malsa, el Levante negocia a estas horas paralelamente con un club fuera de Europa para buscarle una salida. Se trata de una cesión con opción de compra obligatoria que el cuadro granota está tratando de cerrar en una cifra cercana a los tres millones de euros. 

Alternativa a Malsa

El nombre de Diawara lleva formando parte de la mesa de debate de Paterna desde principios de enero. Es una de las principales opciones de la directiva -sino la principal- para reforzar esa demarcación tan necesitada.

Además, la predisposición del futbolista de 24 años, preparado y con mucho interés de jugar estos meses en Mestalla, sumado a la nula oposición de la Roma, sería clave para que la negociación llegue a buen puerto sin demasiados contratiempos. Sin embargo, la operación no ha avanzado porque se choca una y otra vez con la misma piedra: Bordalás no está convencido. El técnico alicantino prefiere un futbolista que conozca LaLiga, y ahí es donde irrumpe con fuera la opción de Malsa.