Una gran cita de las que cambian dinámicas

El Valencia recibe al Barça en Mestalla en uno de los últimos trenes con destino a Europa. La presión ambiental generará un aura especial y los de Bordalás quieren iniciar la remontada

Última sesión para el Valencia antes de enfrentarse al Barça

Última sesión para el Valencia antes de enfrentarse al Barça

Pau Pardo

Pau Pardo

El ‘Clásico del Mediterráneo’ llega a Mestalla en un momento clave de la temporada para ambos equipos. Alejados de su hábitat natural en la tabla clasificatoria y tratando de remar con fuerza para enderezar el rumbo, Valencia CF y Barça se miden en el Coliseo de la Avenida de Suecia en un partido de los que cambian dinámicas. Los de José Bordalás encaran el encuentro metidos en una muy mala racha en LaLiga y viendo cómo los trenes a Europa cada vez son más escasos. Es el momento de la verdad. 

Por rivalidad, por entidad y por ecos del pasado, los encuentros entre culés y valencianistas tienen un regusto especial. Mestalla estará rebosante para la cita y el Valencia necesita sentir el mismo aura de epicidad y grandeza en la competición liguera que en la Copa del Rey para inaugurar una remontada obligatoria si se quiere llegar al tramo final de la campaña con opciones de luchar por algo más que rascar dos posiciones en tierra de nadie. La brecha con Europa es de más de dos partidos y el equipo no puede permitirse más tropiezos.

El envite contra el Barça cierra el pico más alto del calendario y da paso a muchas semanas de enfrentarse a rivales directos o que están por debajo en la clasificación (Mallorca-Granada-Getafe-Elche-Cádiz-Rayo-Villarreal). El Valencia es consciente de que no habrá mejor manera de afrontarlo que después de un triunfo contra un contrincante tan estimulante como lo es el combinado azulgrana. 

El cuadro blanquinegro, que viene de una decepcionante actuación en Mendizorroza y que vive con un ojo puesto en las semifinales coperas contra el Athletic Club -y las polémicas asociadas a dicha eliminatoria- afronta la jornada 25 viendo como sus rivales por jugar competición europea cogen velocidad y aunque de forma un tanto irregular, sacan puntos a un ritmo más alto.

Villarreal CF y Atlético de Madrid ganaron con solvencia en la tarde del sábado y la Real Sociedad ha superado su tramo de crisis esta temporada. Esta presión obliga al Valencia a no demorar su reacción para no quedar descolgado de la lucha. 

Bajas sensibles

El partido, en el que el Barça es favorito por recursos ofensivos a pesar de que el factor ambiental puede jugar muy a favor del Valencia, estará condicionado en gran parte por las bajas. El equipo de Xavi Hernández llega con la defensa muy tocada.

La sanción de Gerard Piqué le ha dejado sin su líder en el eje de la zaga, aunque Ronald Araújo entrenó este sábado y ha logrado llegar a tiempo para jugar. Aunque no está al cien por cien, el defensor charrúa formará pareja con Eric García y la ausencia de Dani Alves en el lateral, también sancionado, será paliada con Sergiño Dest, aunque también está la opción de Óscar Mingueza. 

También atrás ha sufrido un duro revés el Valencia con la lesión de Thierry Rendall. El lateral diestro titular volverá a ser Dimitri Foulquier como durante un largo periodo del curso, pero ahora el de Guadalupe es la única opción con la que cuenta Bordalás para esa demarcación.

La buena noticia es el regreso de Gabriel Paulista a la citación, así lo confirmó el entrenador, aunque no partirá de inicio. Mouctar Diakhaby y Omar Alderete tienen más rodaje y serán los encargados de frenar a los delanteros barcelonistas. 

Vidas cruzadas

El partido también tendrá un importante tinte sentimental. Ferran Torres volverá a Mestalla por primera vez desde que se marchó en 2020 con destino al Manchester City.

El Barça apostó por convertirle en su fichaje estrella el pasado mercado de invierno y ahora la parroquia valencianista tendrá la posibilidad de dictar sentencia sobre su salida. Por otra parte, Ilaix Moriba se medirá a su club de formación unos meses después de su abrupta salida con destino al RB Leipzig.