La ‘Unidad B’ del Valencia pincha en Castalia

La plantilla pide a gritos fichajes en todas las líneas para dotar al equipo de una rotación más sólida y con variedad de perfiles para poner en práctica el estilo de Gennaro Gattuso

Un error de Racic derivó en el gol y la línea defensiva volvió a pecar de debilidad. En ataque los extremos fueron un canterano y un lateral

Un error de Racic derivó en el gol y la línea defensiva volvió a pecar de debilidad. En ataque los extremos fueron un canterano y un lateral / JM López

Pau Pardo

Pau Pardo

El partido del Valencia CF en Castalia dejó en evidencia que a esta plantilla no le da para ser competitiva. Lo que debía ser un encuentro relativamente sencillo y que sirviese para la reivindicación de los menos habituales acabó siendo un baño de realidad, hay jugadores que no dan el nivel para vestir la blanquinegra y que se mostraron impotentes contra un combinado de Primera RFEF (tercera categoría).

La necesidad de fichajes es imperiosa, en todas las líneas. Desde la defensa hasta la delantera pasando por los extremos. En la primera mitad, además de no inquietar la portería rival, el equipo sufrió tanto con la pelota como sin ella. En la medular un error de Uros Racic, que nunca ha jugado de pivote y que le falta la pericia táctica y la agresividad para hacerlo, acabó suponiendo el gol castellonense. Gennaro Gattuso dio descanso a sus tres centrocampistas de confianza y el equipo se cayó por completo, incapaz de imponer su ley y de abortar las transiciones del Castellón, que se presentaba en el tercio rival muy fácil.

El equipo pide a gritos un fondo de armario más fiable para la medular y es que a día de hoy tiene a Guillamón como único ‘6’ y no tiene ningún futbolista de corte organizativo, teniendo solamente cubierto por completo el rol de ‘box to box’ en las figuras de Yunus y Carlos Soler. A la plantilla le faltan perfiles y una rotación más sólida que evite una brrecha tan grande entre titulares y suplentes, máxime cuando Gattuso planea jugar con tres futbolistas en el medio y tendrá lesionados, sancionados...

No queda atrás la necesidad de reforzar la defensa. La actuación de Cömert volvió a decepcionar por su endeblez y por lo fácil que fue penetrar por su derecha en un flanco en el que también estuvo muy errático Foulquier. La retaguardia pide a gritos un fichaje que eleve el nivel de las rotaciones y que ofrezca garantías, además de poder contar con un jugador capaz de salir con el balón controlado.

Las bandas, por último, también siguen huérfanas a pesar de los fichajes de Samu Lino y Castillejo. Prueba de ello fue la primera mitad, en la que se jugó con un canterano como Fran Pérez y un lateral como Lato. Es otra de las posiciones en las que la nómina es corta, la brecha titular-suplente es grande y la necesidad de fichar se mantiene intacta.