Gattuso, obligado a reinventarse contra el Barça

Ubicar a un lateral por dentro, cambiar el esquema o apostar por un canterano: todos los caminos llevan a un Valencia diferente al que se ha visto en lo que va de temporada con el italiano

Gattuso y algunas opciones para el centro del campo

Gattuso y algunas opciones para el centro del campo / SD

Pau Pardo

Pau Pardo

Era un secreto a voces, pero el parte médico de ayer lo confirmó: Ilaix Moriba se perderá los próximos partidos por una lesión en la musculatura adductora y eso deja a Gennaro Gattuso con la obligación de reinventarse a nivel táctico porque tiene dos jugadores para las tres posiciones habituales de la medular. Cambiar el esquema, poner a un canterano o apostar por ubicar a un lateral en el trivote, y con ello cambiar la idea de juego, son algunas de las opciones que tiene encima de la mesa. Pero lo que está claro es que sin Nico González, Yunus Musah y ahora tampoco Moriba, Mestalla verá necesariamente un Valencia diferente al que ha visto hasta la fecha con el italiano en el banquillo. 

La alternativa trabajada el pasado miércoles pasó por ubicar a Dimitri Foulquier por dentro, una demarcación que no le es ajena, pero que implica un cambio de estilo. Si el Valencia ya iba a tener más complicado adueñarse de la pelota por tener enfrente al FC Barcelona, la opción de meter ahí al lateral de Guadalupe es un claro mensaje de que el equipo va a buscar blindarse por dentro sin balón, ganar músculo para entorpecer la circulación azulgrana y practicar un juego más reactivo que proactivo, tirando transiciones rápidas después de recuperar el balón y buscando tener menos posesiones largas. La opción de Toni Lato acompañando a Hugo Guillamón y André Almeida también es una posibilidad, ya que el de la Pobla ha jugado por dentro alguna vez y aunque técnicamente es superior a Foulquier, el planteamiento sería similar. 

Cambio de esquema

En caso no querer recurrir a un lateral por dentro, mutar el dibujo es la mejor opción. Contra el Sevilla Gattuso ya leyó que los de Sampaoli iban a buscar tener la pelota y decidió poner tres centrales y dos carrileros. Aunque el equipo se cayó en el tramo final, lo cierto es que el Valencia encontró superioridades y blindó pasillos interiores. Por efectivos, máxime si se recupera Eray Cömert que este jueves ya trabajó sobre el césped con la idea de estar el sábado, el italiano tiene efectivos suficientes como para apostar por esta alternativa. Tanto colocando a Thierry Rendall como central diestro y a Foulquier en el carril como con el luso por banda y los tres centrales disponibles formando atrás para poblar junto al doble pivote Guillamón-Almeida la zona de acción de Lewandowski y la segunda línea barcelonista. 

Dimitri Foulquier persigue al Papu Gómez durante el encuentro en el Sánchez Pizjuán

Dimitri Foulquier, uno de los comodines / VCF

Pero no solo hacia la defensa de tres puede mutar el esquema, también hacia el 1-4-4-2 con dos puntas y eligiendo incluso doblar lateral en uno de los costados. Un planteamiento también dirigido a practicar un juego más directo, tratando de juntar líneas, pero sin superioridad en la medular para disputarse con los de Xavi la tenencia del esférico. 

Canteranos valencianistas

Parece la opción más improbable, pero la única vía de mantener el trivote con perfiles puros es que el tercer centrocampista en discordia sea un futbolista del Valencia Mestalla. Los más habituales en los entrenamientos son Jesús Santiago ‘Yellu’, Javi Guerra y Tiago Ribeiro. De los tres, el primero es al que más conoce Gattuso desde la pretemporada y al que ubicó precisamente de interior a uno de los lados del ‘6’. Como pivote, aunque con opción de jugar también de ‘8’ está Guerra, que este año está siendo muy importante en los planes de Miguel Ángel Angulo. Ninguno de ellos ha jugado en Liga con el italiano y aunque alguno -quizás dos- estén en la convocatoria, parece que el entrenador utilizará otra fórmula. 

De las alternativas expuestas y con el rival que habrá enfrente solamente se puede extraer una conclusión y es que Gattuso va a tener que adaptar su propuesta a las piezas de las que dispone, obligado a inventarse una fórmula táctica alternativa o a poner a un futbolista a desempeñar un rol distinto al habitual.