A Europa se llega saliendo de casa

Llegados al momento de la temporada en la que se perfilan los objetivos finales, el Valencia CF ha quedado en disposición de mirar hacia Europa. Es una meta complicada, pero es realmente la única motivación que queda a nivel clasificatorio teniendo en cuenta que la salvación ya es matemática. Con estos elementos encima de la mesa, el equipo de Rubén Baraja afronta un desafío que a principio de campaña parecía impensable y a pesar de que ahora sigue siendo complicado, gran parte de sus opciones se van a definir esta semana por la disputa de su partido aplazado contra el Granada y por la plaza extra que puede caer de la final de Copa, pero a partir de ahí lo trascendental es que el equipo consiga dar un paso al frente en un mes de abril en el que tendrá que hacer de forma recurrente lo que menos le gusta: salir de Mestalla, su zona de confort. 

En los próximos 27 días el equipo del Pipo jugará cuatro partidos y tres de ellos serán a domicilio (Los Cármenes, El Sadar y Montjuïc), por lo que está obligado a realizar un importante ejercicio de madurez competitiva y dar un paso al frente jugando lejos del coliseo de la Avenida de Suecia, donde solo se medirá al Real Betis en todo el mes. Conseguir revertir su mala dinámica fuera será comprar muchas papeletas para regresar a Europa. A día de hoy el Valencia es el decimocuarto equipo visitante de toda LaLiga con doce puntos conseguidos, una circunstancia que le está lastrando mucho en el objetivo europeo y a la que debe poner fin ya si quiere competir hasta el final por esta meta. Sus principales rivales (Real Sociedad, Real Betis, CA Osasuna y Villarreal) tienen todos mejores números jugando como visitante. 

Mirando a la Copa

En estos momentos el Valencia es octavo en la tabla con 41 puntos a ocho del sexto, la Real Sociedad, y a solo uno del Real Betis. Ganar en el Nuevo Los Cármenes le llevaría a la séptima plaza del campeonato con la misma cantidad de partidos disputados que todos sus rivales y le situará a solo cinco de los donostiarras con 24 en disputa. Con este escenario, el equipo encararía los últimos ocho partidos con opciones reales de clasificarse para Europa. 

En el caso de que sea el Athletic Club el que gane la Copa, la séptima plaza -que ocuparía el Valencia ganando al Granada- sería de UEFA Conference League y convertiría la sexta en un premio más jugoso, la UEFA Europa League. La cosa se complicará si es el RCD Mallorca el que se alza vencedor, pues la séptima quedaría sin recompensa y la sexta daría acceso a la tercera competición continental. La semana es a todos los efectos decisiva para tomar posiciones en la batalla final. 

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