Mosquera-Cenk, un gol encajado en 450 minutos

El Valencia del Pipo Baraja tiene un sello propio y es la capacidad para dejar su portería a cero. Mamardashvili es uno de los ejemplos, pero los centrales son también parte vital de la gran mejoría

Mosquera y Cenk volvieron a estar implecables y dejaron la portería a cero en el Sadar

Mosquera y Cenk volvieron a estar implecables y dejaron la portería a cero en el Sadar / EFE

Pablo Leiva

Pablo Leiva

El Valencia arrancó la temporada con el objetivo de mejorar en defensa. Era necesario y una obligación en todos los sentidos, sobre todo porque con la dinámica de cursos anteriores el equipo iba directo a un sufrimiento enorme en la tabla. La hoja de ruta diseñada por Baraja estaba clara y era diseñar un entramado defensivo más fiable. Y así lo ha conseguido. A pesar incluso de todos los problemas que ha tenido el Pipo Baraja desde el arranque de curso con la defensa. Por el camino una lesión grave, la de Diakhaby, un adiós en invierno como el de Paulista y unas soluciones constantes por parte del entrenador. Con él Mosquera se ha convertido en uno de los mejores defensas del curso. Un kaiser que vale muchísimos millones y que ya ha secado esta temporada a futbolistas como Lewandowski, Budimir, Muriqi y Guruzeta entre otros

El central lo está haciendo desde la naturalidad y además le da igual con quién le toca jugar como pareja. Diakhaby, Paulista o Cenk. Los tres se han convertido en un buen complemento cuando han tenido que jugar al lado del español. Además lo hace con calma y con la sensación de que tenga el jugador que tenga a su lado, su mayor virtud es que no comete fallos. No cambia su forma de jugar ni se pone nervioso ante rivales que dominan el área y que están en un momento dulce. 

Cabe recordar que uno de los grandes problemas de Paulista tras la salida de Garay siempre fue su exceso de nervio en algunos momentos y que le costaba mejorar al futbolista que tenía al lado. Con Mosquera sucede todo lo contrario. Es un futbolista total y en El Sadar ha vuelto a dejar claro que con él todo lo que sucede cerca beneficia al Valencia. Y el gran responsable, entre otros, de esa explosión es Baraja. Más allá incluso de los duelos aéreos ganados (solo ha vencido en 1 de 5 según Sofascore), su mayor virtud vuelve a ser alejar al rival del área propia. En el tackle dio una exhibición, en el despeje no dudó y además, algo que hay que destacar, desde que comparte pareja con Mosquera el equipo apenas ha recibido un tanto en cinco encuentros. Fue obra de Cuenca en una segunda jugada de balón parado y en la que poco o nada pudieron hacer los centrales. 

Cenk ha dejado de ser el de la temporada pasada, el de principio de curso o sin ir más lejos el que no estuvo acertado contra Las Palmas. Ahora es un futbolista que trata de no complicarse y aunque todavía ha dejado algún fallo, como ante el Getafe, está en un gran crecimiento y, visto lo visto de manera previa, inesperado. Su suerte será la de toda una afición y una plantilla que ahora ven Europa alcanzable. Algo impensable hace no tanto.