Los 55 puntos y 17 rebotes de Anthony Davis comandan a unos Lakers imparables

Los Angeles Lakers ya han llegado. Les ha costado hacerlo, tras un topar con un camino pedregoso en el inicio de liga, pero han llegado y eso es lo que importa. Anoche, otra victoria más, la octava en los últimos diez partidos, en los que se impusieron en la capital estadounidense a los Washington Wizards por 130-119. Un triunfo que estuvo marcado por otra bestialidad del mejor jugador de los de púrpura y oro esta temporada: Anthony Davis.

El ala-pívot se fue hasta los 55 puntos a los que añadió 17 rebotes con un acierto del 73.4% en tiros de campo, en lo que fue un auténtico partidazo. Y se puso a la altura de varias leyendas angelinas y de la NBA. Fue el primer jugador 'laker', desde Kobe Bryant en 2013 en conseguir 40 puntos en dos partidos seguidos. También fue el primer jugador en hacer un partido de 50 tantos y 15 rebotes con al menos un 70% de acierto desde que lo hiciera él mismo en 2016, y desde que también lo consiguiera Karl Malone en el 1996. Casi nada.

Además, fue el primer jugador de los de púrpura y oro en conseguirlo desde 1969, cuando lo logró Wilt Chamberlain. Otra noche para la historia de AD, que ya lleva unas cuantas esta temporada.

El Big Three volvió a funcionar

LeBron James tampoco estuvo nada mal en el encuentro contra los Wizards, después de su hito histórico en el partido anterior, en el que consiguió 29 puntos, 8 rechaces de canasta y 6 asistencias, secundado por un gran Russell Westbrook, que a pesar de que no estuvo fino en anotación, fue el líder del equipo en pases de canasta con 15, a los que añadió 6 tantos y 7 rebotes.

Lonnie Walker IV completó el ataque de los visitantes con 20 unidades, 16 de ellas obtenidas desde el perímetro, ya que anotó 4 de los 4 triples que intentó.

Beal se fue lesionado

En los Washington Wizards los mejores fueron Kyle Kuzma con 26 puntos y 7 rebotes y Kristaps Porzingis, que parece haber encontrado su sitio en la capital, con 27 tantos y 9 rechaces de canasta. Sin embargo, la mala noticia fue la lesión de Bradley Beal, que se retiró lesionado a los tres minutos de comenzar el partido.

Sin él, los Wizards naufragaron durante gran parte del encuentro, perdiendo de más de 20 puntos, a pesar de que el arreón final logró maquillar el resultado. Morris con 14 puntos, Kispert con 16, y un estelar Gafford, que dejó el mate de la noche, con 19 puntos saliendo desde el banquillo, fueron lo mejor de unos locales que siguen en negativo con un 11-13 de balance global cayendo a la undécima posición del Este, fuera del play-in.

Por su parte, los Lakers siguen imparables estas últimas semanas y suman otra victoria más a su casillero y acercándose peligrosamente a los puestos play-in del Oeste, que mantienen los Dallas Mavericks de Luka Doncic con un récord de 11-11, por el acechante 10-12 de los de Darvin Ham. Las cosas funcionan en Los Ángeles.

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