Las piezas que le faltan al Valencia CF

La medular pide refuerzos a gritos y la posible salida de Carlos Soler convertiría la necesidad en una urgencia imposible de obviar

Hugo Guillamón, lamentando una ocasión fallada

Hugo Guillamón, lamentando una ocasión fallada / JM López

Andrés García

Andrés García

Los días se siguen tachando en el calendario y el Valencia CF todavía no ha firmado al nuevo director deportivo que tanto urge en Mestalla. Desde hace días el máximo favorito es Leonardo Araújo, pero en los últimos días no han habido novedades. 

En cualquier caso, sea con el brasileño o no al mando de las operaciones del mercado, el Valencia tiene mucho trabajo por delante para conformar una plantilla competitiva al tiempo que cuadra unas cuentas que ahora mismo están en números rojos. Desde hace meses, los jugadores con un valor de mercado más alto ocupan la rampa de salida. Entre ellos se encuentra Carlos Soler. La posible salida del internacional español dejaría todavía más afectada la sala de máquinas del equipo. 

La temporada pasada con Bordalás al mando, el Valencia fue un equipo bien distinto con Carlos Soler y sin él en el terreno de juego. El canterano es el vértigo del equipo y su capacidad de llegada es insustituible por ningún otro jugador de la plantilla. Sin él en València y a expensas de posibles fichajes, el resto de centrocampistas deberían dar un inmenso paso hacia adelante si quieren, al menos, mantener el nivel competitivo. 

Racic, Hugo Guillamón, Yunus Musah y Koba Koindredi. A día de hoy y si se confirmara la marcha de una de las insignias del club en los últimos años, esos serían los nombres.  Guillamón es posiblemente quien más tranquilidad desprende. La pasa fue su primera temporada como centrocampista y sus prestaciones fueron positivas. Se intuye que seguirá mejorando con el paso del tiempo. Pocos nombres más son un ‘seguro’. Racic completó con Bordalás una temporada floja. No se ganó un hueco en el once en ningún tramo de la temporada y su rendimiento se discutió en más de una ocasión. El caso de Yunus es algo distinto. El norteamericano jugó poco en su posición ideal, pues Bordalás le utilizó más en banda. Sin embargo, los partidos en los que actuó por el carril central dejó muestras de ser un jugador con potencial. Por su parte, un jovencísimo Koba Koindredi tuvo el curso pasado su primer contacto con el fútbol de élite y ahora deberá combinar su juventud con progreso. 

En cualquier caso, los cuatro nombres deberían recibir el refuerzo de un nuevo fichaje antes de que comience la temporada.