"¿Dónde están los fichajes?"

El Trofeu Taronja fue una fotografía perfecta de la triste actualidad del Valencia CF. Un golpe de realidad mayúsculo que evidencia que la plantilla está lejos de lo que exige Primera División

La afición cargó contra Meriton durante fases del Trofeo Naranja

La afición cargó contra Meriton durante fases del Trofeo Naranja / Francisco Calabuig

Rafa Jarque

Rafa Jarque

Mestalla se pregunta, al unísono, «¿Dónde están los fichajes?». Es el resumen perfecto a un Trofeo Taronja que, este sábado, no fue la fiesta del valencianismo que acostumbra a ser. El Aston Villa asestó un golpe de realidad mayúsculo después de haber ganado los cinco partidos de pretemporada previos ante rivales de menor talla. Los de Unai Emery, un equipo de competición europea, mostraron las costuras de una plantilla que, a escasos días de jugar en el Sánchez Pizjuán, pide refuerzos a gritos.

Con Pepelu de inicio para que el menos se presentara a su nueva afición la única cara nueva del verano, los 90 minutos disputados en Mestalla fueron una fotografía perfecta de lo que es el Valencia CF en la actualidad. Un quiero y no puedo. Una sensación de impotencia tremenda que bien representaron Gabriel Paulista y Hugo Duro con constantes enganchones con futbolistas rivales. La rabia por lo que no salía en el campo se descargaba con McGinn, Ezri Konsa o cualquier que estuviera en la jugada. 

Y eso que al Valencia no le faltó actitud, ni ganas de proponer un buen juego, pero la triste realidad es que no hay herramientas para que salga bien. El once de inicio así lo plasmó, plagado de nombres jovencísimos, canteranos e incluso jugadores que, hace no mucho, tenían un pie y medio fuera del club. Es el caso de Fran Pérez, que lo tenía todo cerrado para jugar cedido esta temporada en el Elche, pero no puede hacer las maletas mientras siga siendo uno de los únicos cuatro atacantes que cuentan para el técnico vallisoletano. 

No mejoró la película, de hecho todo lo contrario, cuando los primeros cambios del Pipo para dar aire a su equipo fueron Hugo González y Pablo Gozálbez, dos canteranos que juegan en Segunda Federación con el Mestalla. Más tarde también tuvieron minutos Martín Tejón, Gurendal y César Tárrega. Más chicos de Angulo. Todos ellos fueron los encargados de dar la cara por el escudo mientras Mestalla explotaba pidiendo refuerzos, conscientes de que con la plantilla actual la temporada se puede hacer eterna. 

Ya van tarde

A tiempo ya es imposible llegar. Los ensayos han terminado y la próxima vez que el Valencia se vista de corto será con los primeros tres puntos de liga en juego. Ante el Sevilla, en un escenario imponente como el Sánchez Pizjuán, Baraja saldrá con las armas de las que ayer disponía. Ni más ni menos. Y con la competición en juego, mientras dure agosto hay tiempo para que lleguen los refuerzos. Amallah debe ser el segundo (tras Pepelu) y Canós, en condiciones normales, tampoco debería demorarse más. Por dos razones: por necesidad imperiosa y porque el Brentford pide una cifra económica casi irrisoria para dejarlo salir. Tras ellos falta un ‘9’. Ahora mismo, tras la lesión de larga duración de Alberto Marí, solo está Hugo Duro y a la vista está que no atraviesa un buen momento de forma. En definitiva, casi todo el trabajo de verano se debe llevar a cabo y el tiempo corre en contra.

Protagonismo a la Fundación

Fue un Trofeu Taronja ligeramente distinto a los últimos años. La entidad quiso dar a conocer y homenajear la labor de la Fundación VCF a través de distintos actos. Como estaba escrito en el guion, el VCF Inclusivo, ‘Escoles Cor Blanquinegre’, Mestalla Solidari y el departamento de Patrimonio Histórico fueron protagonistas en la previa del choque, aunque con cierta confusión. Cuando fue el turno de los futbolistas, José Luis Gayà, Pepelu y Samu Castillejo fueron los grandes protagonistas. Los primeros porque se llevaron una gran ovación de la afición y el malagueño porque recibió pitos por parte de algún sector de Mestalla. Samu, que no cuenta para Baraja, no tuvo minutos en el partido.